La Cámara de Senadores aprobó el proyecto de ley que establece la obligatoriedad de los debates presidenciales y que, de ser convertido en ley por la Cámara de Diputados, se podrá en ejecución recién para las elecciones de 2019.
La iniciativa, que ahora será girada para su discusión a la Cámara baja, fue aprobada en el Senado por 46 votos a favor y 10 en contra. El proyecto, impulsado tanto por senadores de la oposición como del oficialismo, establece que durante la campaña previa a las elecciones presidenciales deberán realizarse debates entre los candidatos de forma obligatoria y pública.
De acuerdo al proyecto, deberán llevarse dos debates, uno en el interior del país, y se realizará un tercero en caso de segunda vuelta electoral.
Si un candidato no se presenta a debatir, será penalizado con el no otorgamiento del espacios de publicidad audiovisual establecidos por ley y durante el debate se dejará un puesto vacío para hacer notar su ausencia.
Previo al debate, los representantes de los candidatos celebrarán audiencias en las que acordarán el reglamento de la discusión, los temas a debatir y quiénes actuarán como moderadores.
“Las últimas campañas terminaron con nuestros candidatos bailando en shows televisivos. Estamos ganados por una cultura del entretenimiento y nos preocupa recuperar credibilidad para la política”, dijo durante el debate el kirchnerista Eduardo Aguilar, uno de los impulsores del proyecto.
En este sentido, el senador sostuvo que los debates pueden ayudar “a mostrar quiénes están más preparados para gobernar y quiénes no”.
En rechazo al proyecto, la también kirchnerista Virginia García se mostró en contra del carácter obligatorio de los debates pues, a su juicio, se corre el riesgo de que los medios de comunicación “dominantes” impongan sus “condiciones” a los candidatos.
Por su parte, la oficialista Silvia Elías de Pérez sostuvo que los debates ayudarán a que “todos los proyectos” políticos “lleguen a ser conocidos por los ciudadanos”y destacó la importancia de que haya un “trato igualitario entre los partidos más pequeños y los más grandes”.