El veto es un hecho. Lo que resta definirse es el tiempo y los modos. El Gobierno ya ratificó que el Ejecutivo no avalará la denominada ley de Emergencia Ocupacional que en la madrugada aprobó la Cámara de Diputados y ahora analiza los detalles de la iniciativa.
En principio se especuló que el veto de Mauricio Macri sería inmediato. Pero según supo Infobae, la decisión se prolongará hasta mañana. Aún no está definido si será publicado en el Boletín Oficial, o si en cambio habrá un anuncio público antes. En cualquier caso, el reglamento establece que hay un período de 10 días para hacerlo.
Fuentes del Gobierno confiaron a este medio que estudian la posibilidad de hacer una comunicación en la Casa Rosada. Todavía no hay certezas al respecto.
Esta mañana, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que Macri hará uso del veto. “El Presidente no va a adoptar actitudes demagógicas, va a hacer lo que él sienta que es bueno para la Argentina”, declaró.
La norma fue impulsada por el Frente para la Victoria con respaldo de las centrales obreras. Tras la media sanción en el Senado, la Cámara baja trabajó sobre cinco dictámenes diferentes. Ninguna fuerza tenía los votos suficientes para avanzar en soledad. Sin embargo, ayer el oficialismo sorprendió con una maniobra inesperada: se abstuvo, lo que facilitó la aprobación del dictamen kirchnerista. De ese modo, quedó firme la ley y no hubo necesidad de que vuelva al Senado.
Así, el Ejecutivo consiguió minimizar el costo del veto en cuestión de tiempos: una demora habría mantenido un debate que lo incomoda por más tiempo.