“Así no puede seguir el fútbol”. Con esas palabras arrancó el presidente Mauricio Macri hoy su reclamo para que se produzca una “fuerte reforma” en el fútbol argentino, al que definió como “deficitario y lleno de oscuridades”.
“El fútbol expresa lo que pasa en cada sociedad. Cuando uno ve el fútbol de otros países, ve algo organizado, dinámico, competitivo, que crece. El fútbol en Argentina acompañó el desorden imperante en el país. Ahora que estamos intentando entrar en una etapa de volver al siglo XXI, el fútbol tiene que hacer lo mismo”, opinó.
Entre los cambios que consideró que se deben llevar adelante, el jefe de Estado opinó que “no se puede inventar la rueda” y que hay que plantear modificaciones “que el mundo aceptó y funcionaron”, como la posibilidad de que sociedades anónimas puedan administrar clubes de fútbol.
“Soy de los que creen (en implementar) optativamente la figura de la sociedad anónima. El fútbol argentino lo tiene que aceptar. El club que quiera lo hace, y el que no no lo hace. Ya sea con una u otra figura, los clubes tienen que respetar sus compromisos, pagar los salarios e impuestos, tienen que tener las canchas en orden para que no corra riesgo la gente”, precisó hoy el Presidente de la Nación, en una extensa entrevista con Marcelo Longobardi por radio Mitre.
Varios dirigentes de la AFA ya expresaron una primera resistencia a esta vieja propuesta de Mauricio Macri, que impulsaba desde cuando era presidente de Boca. Sostienen que la entrada de las empresas y capitales privados a la gestión deportiva puede dañar al componente social que tienen los clubes.
Los directivos que ya manifestaron su desconfianza a esta reforma son los presidentes Luis Segura (AFA), Rodolfo D’Onofrio (River), Alejandro Nadur (Huracán), Nicolás Russo (Lanús), Luciano Cefaratti (Rosario Central), José Gómez (Patronato de Paraná) y José Lemme (Defensa y Justicia).
Los que se mostraron más proclives a los cambios que propone Mauricio Macri, hasta ahora, fueron Daniel Angelici (Boca Juniors), Sebastián Verón (Estudiantes), Mario Leito (Atlético Tucumán) y José Mansur (Godoy Cruz de Mendoza).
Además del debate sobre el gerenciamiento privado de los clubes, Macri sostuvo que hay que “ir hacia reformas que independizan los sistemas de control presupuestario, que transparentan la asignación de los referís, que mejoran la competencia, para que haya mejores espectáculos, mejores equipos y mejores jugadores”.
Por otro lado, el Presidente reconoció que el Estado también tiene “que hacer su parte” en el saneamiento del fútbol y que ella es “sacar la violencia de las canchas y terminar con los barras”. En este sentido, afirmó que los espectadores y socios que asistan a los estadios “tienen que ser respetuosos de los demás”.
“Ese tiene que ser su lugar, y no de los que abusan con poder y arrebato, como los trapitos. Estamos empeñados en hacerlo que suceda, llevará su tiempo pero ya comenzamos”, concluyó