El huracán Matthew ganó fuerza tras su paso sobre las Bahamas y se dirige a Florida con la amenaza de ser destructivo, por lo que las autoridades estadounidenses aconsejaron la evacuación de dos millones de personas.
Por ahora no se trata de una orden de evacuación, pero esta posibilidad parece acercase porque el huracán debería potenciarse al pisar tierra en Estados Unidos y pasar otra vez a la categoría 4, según informaron expertos.
Según el sitio FlightAware.com, las compañías aéreas cancelaron 1.594 vuelos hasta mañana, entre ellos los que salen desde Argentina. Los aeropuertos más golpeados son los de Miami, Fort Lauderdale y Orlando, en la Florida. FlightAware prevé que el número de vuelos cancelados aumentará en las próximas horas.
El presidente Barack Obama invitó a la población seguir las órdenes de evacuación. “Se puede reparar y reconstruir, pero no se puede volver atrás con una vida perdida”, dijo. En tanto el gobernador de la Florida, Rick Scott, pidió a Obama declarar el estado de emergencia en vista a la llegada del huracán.
Según anticiparon los especialistas, el nivel del mar puede aumentar hasta 1,52 metros en zonas costeras del centro de Florida. “Preparémonos para lo peor y esperemos lo mejor”, señaló Scott.
En su paso por Bahamas, Matthew dejó lluvias y vientos de 185 kilómetros por hora. Defensa Civil llamó a los habitantes a buscar refugio en las zonas elevadas ante el paso del huracán de categoría 3. En Cat Island se cortó el suministro eléctrico de forma preventiva, pero por el momento no hay informaciones sobre daños graves.
“Tenemos que comprobar si hay daños significativos en la infraestructura, pero creo poder decir que Long Island no resultó muy afectada”, dijo la administradora de la isla, Terrece Bootle-Bethel.
En apenas unas horas, los vientos sostenidos máximos de la tormenta subieron de 185 a 205 kilómetros por hora, indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos en Miami, mientras el sistema seguía azotando las Bahamas centrales.
El huracán causó devastación y muerte en Haití, provocando 19 muertos. En total dejó 25 víctimas a su paso por el Caribe (otros 4 en Dominicana, 1 en San Vicente y Granadinas y uno en el nordeste de Colombia).
La capital, Puerto Príncipe, quedó inundada y en el asentamiento de Cité Soleil las alcantarillas se desbordaron y arrastraron varias construcciones precarias, informó el director local de la organización humanitaria Orden de Malta, Ravi Tripptrap. Las elecciones presidenciales previstas para este domingo fueron aplazadas y se anunciará la próxima fecha más adelante.
Tras pasar por Haití, el huracán siguió en dirección noroeste hacia Cuba, donde destruyó decenas de casas en distintos poblados, especialmente en Baracoa, Guantánamo.