Los vecinos de la localidad tucumana de La Cocha se estremecieron este martes cuando escucharon los gritos una mujer de 20 años que desde el techo de su casa, a más de cuatro metros de altura, decía que había matado a sus hijos. Durante varios minutos trataron distraerla pero ni así pudieron evitar que se tirara al vacío. Solo se fracturó una pierna.
El horror que había anunciado con tanta desesperación, era cierto. Antes de intentar suicidarse, María José Álvarez encerró en su cuarto a Nicole, de tres años, y a Máximo, de siete meses, y los asfixió con una almohada. “Ella era muy cariñosa con los chicos. Los amaba. No entiendo qué le pasó por la cabeza. Ella, en el último año de la secundaria, asistía a clases con Nicole. Era muy chiquita. Y fue en la escuela que le festejo su primer cumpleaños”, contó una vecina a La Gaceta.
Sin explicaciones por ahora, empezaron a surgir las primeras hipótesis. Una de ellas apunta a una discusión que habría tenido horas antes con José Gómez, el papá de su hijo menor. “Me había enterado que lo dejaba solo al bebé en la casa. Llegué y efectivamente no lo estaba cuidando nadie. Me lo llevé, pero ella hizo una denuncia y tuve que entregárselo. Estaba esperando que pasen los feriados para reclamar la tenencia”, sostuvo el hombre.
Pero la versión más fuerte tiene que ver con una desilusión amorosa. Algunos familiares de la mujer relataron que mantenía una relación con un hombre casado que, en el último tiempo, habría decidido alejarse de ella y ese podría haber sido el desencadenante de la tragedia.