Desde hace varios días que comenzó una discusión sobre la inmigración entre los políticos. El que empezó fue Miguel Ángel Pichetto que dijo que hay que evitar que venga “la resaca” de los países vecinos. El tema creció y el gobierno nacional salió al cruce del senador, aunque después se supo que está en estudio una iniciativa para intensificar los controles migratorios. Ahora el que se metió fue Sergio Massa.
“El extranjero que comete un delito tiene que ser expulsado después del cumplimiento de su condena. A mí no me van a correr con lo de la discriminación porque yo soy hijo de inmigrante; mi madre y mi padre son extranjeros, así que no me van a decir que planteo algo con un costado xenófobo”, afirmó el diputado del Frente Renovador en una entrevista radial.
Massa, de esta manera, coincidió en algún punto con Pichetto y con el Gobierno. El viceministro de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmaron analizan dictar un decreto para reforzar los controles migratorios, tal como había trascendido por versiones periodísticas el fin de semana.
“Es clave que tengamos la capacidad de hacer un control estricto porque si la frontera es un colador, la droga en los barrios avanza”, aseguró el legislador. También sostuvo que las fuerzas federales tienen que hacer “un esfuerzo combinado entre territorio y frontera”.
CUÁL ES LA POLÉMICA SOBRE LA INMIGRACIÓN
El senador del Frente para la Victoria fue el primero en hablar del tema. “Hay una migración muy compleja. ¿Cuánta miseria puede aguantar Argentina recibiendo inmigrantes pobres? Hay que controlar porque tenemos una migración muy compleja y no hay ningún tipo de reciprocidad”, afirmó Pichetto en una entrevista por Canal 26.
Tras el reportaje, el Inadi dijo que iba a actuar contra Pichetto, sectores kirchneristas cruzaron duro al senador y Macri defendió a la inmigración en un acto en Córdoba.