Trabajar deja de ser algo rutinario y aburrido, quien podía imaginar la posibilidad de que el mejor amigo del hombre también pueda formar parte de la rutina en la oficina. Las costumbres se van modificando con el correr de los años, ideas innovadoras abren las puertas a lo que se viene. La ciencia ha centrado gran parte de sus estudios en los animales y sus capacidades de asistir y hasta ayudar en mejorar ciertas patologías y/o enfermedades que padecen sus dueños, muchas vinculadas con el estrés. Ahora bien, ¿Como se adaptan estas cualidades de las mascotas en los ambientes laborales? ¿Pueden contribuir a un mejor rendimiento laboral? Protagonistas de esta nueva moda cuentan su experiencia.
El concepto de confianza en cualquier ambiente laboral es de vital importancia, tanto para los empleados como para los directivos de la misma. Un estudio realizado por Paul Zak, profesor de neuroeconomía en Claremmont Graduate University en California, confirmo que aquellas personas que pasan más tiempo con animales disminuyen notablemente las hormonas del estrés y denuestan un aumento de confianza significativo.
Empresas multinacionales con sede en Buenos Aires siguen esta nueva tendencia. El grupo Havas Media Group adoptó, hace ya cinco años, a Isidro quien “trabaja” en la cede que tiene la agencia en San Telmo.
Guillermina Cortes, directora general de cuentas, detalló cómo fue que la empresa decidió incorporar una mascota en el ambiente laboral.
“Uno de los equipos presentó a la dirección un proyecto para adoptar una mascota con el objetivo de concientizar sobre la importancia la adopción de animales. El equipo estudió sobre el tema y se contactó con veterinarios. Con un plan de acción claro, presentó la propuesta la cual fue aprobada por la dirección y sometida a votación de todos los empleados. El voto fue positivo y parte del equipo fue a un refugio a buscarlo. Isi tenía 9 meses, y había pasado por una infancia difícil. Era un cachorro muy sumiso y la dueña del refugio nos lo recomendó”.
Ya en la oficina y con tiempo Isidro adquirió confianza y fue formando su personalidad. Hoy es un verdadero rey, que se acostumbró rápido al aire acondicionado, a viajar en auto diariamente, visita varias casas de familia y hasta suele ir de vacaciones.
Durante la última década, los proteccionistas han centrado su trabajo en el cuidado de los animales sin dueño. Darle un hogar a los perros que se encuentran en situación de calle, se ha vuelto una costumbre cada vez más común. Este nuevo accionar parece ser cada vez más contagioso, hasta instituciones con alto renombre no pueden correr la vista.
“Estaba en la plaza cuando de repente vi a un perro en muy malas condiciones de salud. La sarna le había tomado gran parte del cuerpo, entonces improvise e hice una correa con una cinta de peligro que encontré tirada. No sabía bien que hacer y llame a una de mis empleadas para que venga a buscarlo. En ese momento la idea de dejarlo en la oficina no estaba en mis planes, pero Benjamín supo ganarse su lugar” contó Mario Daniel Tatarsky, Apoderado de Ciudad de Quilmes Apart Hotel.
El hotel de cuenta con un gran espacio y diferentes oficinas en donde los empleados realizan sus tareas diarias. Todo se modifico con la llegada del simpático y alegre Benjamín, las actividades se fueron acomodando a las necesidades del nuevo integrante del plantel laboral. “Todos se lo tomaron muy bien, la verdad que la colaboración para el cuidado de Benjamín fue total, me quedo tranquilo que todos están contentos, sin descuidar sus actividades diarias. Creo que las mascotas pueden enseñar mucho de trabajo en equipo”
Muchos países del mundo adoptaron esta nueva e innovadora idea, en EEUU y en el Reino Unido cada vez más oficinas permiten el ingreso con mascotas. En muchos lugares se instauró que, un día al mes los empleados pueden concurrir a la oficina con sus amigos caninos.
Paul Zak finalizó: “Esto no es sólo ‘lindo’ o ‘divertido’ sino que tener perros en el trabajo es una manera eficaz de mejorar la productividad y los beneficios”.