1- Masajes descontracturantes
¿Quién no tiene una contractura? El estrés de la vida cotidiana y algunas de las actividades que realizamos hacen que cada vez nos contracturemos con mayor frecuencia, o que nos resulte muy difícil eliminar viejas contracturas; específicamente en la espalda, en el cuello y en los hombros. Este masaje se encarga de disminuir la tensión en los músculos, a través de técnicas que incluyen digitopresión, estiramientos, fricciones, amasamientos y movimientos circulares. El objetivo es que la sangre irrigue con más fuerza en la zona que se está masajeando. La presión tiene que ser con toda la mano y de manera pareja, solo en las zonas musculares, sin tocar la columna vertebral.
De este modo, los masajes descontracturantes alivian dolores, relajan el área tratada y eliminan los espasmos musculares. Se realizan con óleos especiales, formulados con agentes vegetales que alivian la zona.
2 – Masajes relajantes
La finalidad de estos masajes es que te den tranquilidad, es decir, que descargues la tensión muscular pero que también relajes tu mente. Por eso, en este masaje es fundamental crear un ambiente propicio para que te sientas a gusto, cómoda, y que puedas deshacerse de las preocupaciones a medida que el masaje va avanzando.
Respecto de esto, es necesario que la temperatura del lugar sea agradable, con música tranquila, aromaterapia y aceites naturales (el de almendras es ideal), que acompañen la relajación de todos los sistemas corporales.
Se utilizan presiones suaves y lentas en todo el cuerpo, junto con movimientos circulares con los nudillos y el dedo pulgar, pero también masajes con toda la mano con los dedos abiertos. Luego de esta técnica, vas a lograr deshacerte de la ansiedad, enfrentarás mejor el insomnio, eliminarás toxinas y recuperarás vitalidad.
3 – Masajes con piedras calientes
El masaje con piedras, también conocido como “Stone Therapy o Stone Massage”, no solo reduce el estrés y alivia dolores de espalda, sino que también te desintoxica. Las diferentes piedras (la mayoría de origen volcánico), se colocan en tu cuerpo de acuerdo a la forma y el tamaño, para que abarquen de la mejor manera una u otra zona corporal.
Cada piedra puede apoyarse para hacer un masaje en un punto determinado, o deslizarse para trabajar varias partes corporales. La ubicación está dada por los distintos chakras, que son centros energéticos a través de los cuales se distribuye la energía a diferentes partes del cuerpo. El objetivo es equilibrar esa energía, relajando y oxigenando el organismo.
Las piedras se colocan a distintas temperaturas y no queman la piel. Su uso favorece el aumento de la circulación sanguínea y te apaciguan inmediatamente. Es necesario que, luego del masaje, repongas los líquidos que eliminaste por el calor de las piedras y la transpiración.
4 – Masajes con pindas
Este tipo de masaje tiene estrecha relación con el Ayurveda, sistema curativo de la India, que se ocupa de abarcar la mente, el cuerpo y el espíritu, de manera integral. Las pindas son tapones o bolsas de tela rellenos de hierbas aromáticas, minerales, arroz, aceites y plantas medicinales que se calientan al vapor para efectuar el masaje en músculos y tendones.
Antes de empezar, la masajista frota todo tu cuerpo con aceite para que las pindas se deslicen con mayor facilidad. La idea es que las propiedades de las pindas actúen penetrando en los poros de la piel a través del masaje, y también por medio de la aromaterapia.
Este masaje con fomento de calor (termoterapia) relaja, reduce la ansiedad y el cansancio, y elimina las contracturas, las toxinas y el estrés. También desprende las células muertas y actúa en el rejuvenecimiento celular.
5 – Masajes con cañas de bambú
Este tipo de masaje utiliza cañas de bambú como instrumento, permitiendo la relajación, la eliminación de contracturas, el drenaje linfático, y la renovación energética de todo el cuerpo. Los diferentes tipos y tamaños de cañas sirven para masajear diversas zonas corporales con mayor eficacia.
Se prepara la piel con una exfoliación suave, se esparce un aceite relajante (por ejemplo, de lavanda), y luego se empieza el masaje con las cañas de bambú, con deslizamientos y distintas presiones. Al finalizar, se envuelve el cuerpo por unos minutos para que no pierda el calor y mantenga la armonía.
La “bambú terapia” es un masaje ideal para eliminar grasa localizada y celulitis, y también es reafirmante. Además de ser muy placentero, se utiliza como una ayuda extra para remodelar el cuerpo.
Por María Sol Fuentes, cosmiatra y esteticista de Sol Fuentes Beauty Center & Make Up Studio.