Un anciano de 84 años fue salvajemente masacrado a golpes por un joven, quien lo agredió porque momentos antes el octogenario le había mostrado, en la vía pública, sus genitales a una sobrina del asesino.
El tremendo suceso se registró en la localidad bonaerense de Parque San Martín, en el partido de Merlo, y los pesquisas policiales lograron detener al responsable del crimen.
Voceros judiciales revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Manuel Teófilo Balquin, jubilado, de 84 años.
Los hechos comenzaron en Rosario al 4900, entre Piedras y Posta de Yatasto, en el citado distrito, cuando el anciano salió la vereda de su finca y observó a la hija de una de sus vecinas -una inocente niña de 8 años, que jugaba a pocos metros de su casa- y resolvió aproximarse a ella, oportunidad en la que se bajó los pantalones, mostrándole los genitales.
De inmediato, la pequeña regresó a su vivienda, ubicada en la misma cuadra, y le narró la aberrante situación a su madre, identificada como Flavia Carrizo, de 24 años.
Posteriormente, uno de los tíos de la nena -un joven de 24 años- se enteró de lo ocurrido y resolvió increpar al jubilado, al considerar que había pretendido abusar sexualmente de la niña.
Se originó, entonces, una acalorada reyerta entre el muchacho y el anciano, que finalizó cuando el primero de los sujetos agredió a golpes al octogenario, quien cayó al suelo y dejó de existir casi de manera instantánea.
Se dio a la fuga
El criminal, tras comprobar que había matado a su adversario, se dio rápidamente a la fuga y se escondió en las calles del humilde vecindario, situado en el oeste del conurbano provincial.
Basándose en los datos obtenidos en el escenario del ilícito, los pesquisas policiales destinados en la comisaría de Parque San Martín, apoyados por el personal del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Merlo realizaron una serie de procedimientos y finalmente apresaron al muchacho.
Según manifestaron los informantes, Balquín había nacido el 11 de enero de 1932. Al respecto, los policías de la seccional opinan que el jubilado padecía de alteraciones mentales y que, por este motivo, le habría exibido sus partes íntimas a la criatura.
Los servidores públicos, a cargo de llevar a cabo las pesquisas, intentan averiguar si era frecuente que el jubilado efectuara estas obscenidades callejeras en perjucio de otros habitantes de la mencionada zona. Intervino en la causa, que fue caratulada “Homicidio”, la Unidad Funcional Nº 4 del departamento judicial de Morón.