“La situación es como la de un país quebrado, donde hay gente que hace 30 o 40 años espera que le hagan una calle”, sostuvo.
En el programa que Mirtha Legrand conduce por Canal 13, la mandataria provincial consideró anoche que “el asfalto es mucho más que la estética, es mucho más profundo”.
En este marco, Vidal evaluó positivamente la colocación de deuda en los mercados internacionales por 1250 millones de dólares a una tasa del 9,125 por ciento anual y a un plazo de ocho años por parte de su gobierno, al señalar que “va a servir para pagar las deudas que tiene la Provincia y también para poder invertir en obras públicas”.
“Hay obras que son muy caras, las obras de inundaciones son muy caras, que llevan muchos años y requieren empezar rápido”, estimó.
En este sentido, la gobernadora dijo que esta colocación de deuda “nos va a permitir empezar a invertir no sólo a la Provincia sino también a los intendentes”.
“Nosotros destinamos una parte del presupuesto a los intendentes, independientemente de su color político, para que hagan obras e inviertan en seguridad”, subrayó.
Al respecto, la mandataria explicó que “este año los intendentes van a poder gastar este dinero en obras y seguridad, y no se va poder destinar a otra cosa, que es lo que la gente quiere”.
“La gente quiere agua potable, escuelas, asfalto, porque una persona que no tiene asfalto no tiene ambulancia ni recolección de residuos,” sostuvo.
En este sentido, la gobernadora adujo que “el día que llueve no puede salir de su casa porque se embarra y tampoco tiene remís ni pasa el colectivo”.
En cuanto a la seguridad, Vidal se refirió a los problemas que enfrenta con las fuerzas policiales, al destacar que “hay más de 600 agentes que ya no están en la fuerza en los últimos 3 meses”, por su vinculación con el delito y la corrupción.
“Ahora todo va a ser más transparente porque yo firmé un decreto por el que todos los policías, de subcomisario hacia arriba, tienen que presentar su declaración jurada”, recordó.
Para Vidal, “no alcanza con cambiar a aquellos que conviven con los delincuentes. Hay que dar la pelea, pero hay que cuidarlos también porque hay muchos policías que hacen bien su trabajo y que quieren que los cuiden”.
“Había agentes que que no tenían chalecos antibala ni su placa, entonces si uno no respalda la vida del policía al que le pide que dé la vida por uno, entonces no le puede pedir nada”, completó.
