Los motivos, según explicó, son estrictamente laborales, y aclaró: “No le estoy diciendo ‘no’ al Papa sino a la fundación que me invitó, que invita a mucha gente del mundo. Hacen congresos”.
“En este momento tengo mucho trabajo y estoy muy metida en mis nuevos proyectos: a punto de inaugurar un refugio de mujeres, por empezar a trabajar en Santiago del Estero y a mí me gusta seguir todo lo que hago y estar presente”, dijo. Y reiteró: “No le digo ‘no’ al Papa, siento una profunda admiración y respeto hacia él”.
Sobre todo lo que se dijo en torno a su visita en 2013, la dirigente social manifestó: “No estoy enojada, al contrario, quisiera que se terminara porque se está faltando el respeto al Papa y no es mi intención. Además se está involucrando a un montón de gente y tampoco creo que es justo. Yo también necesito que me respeten porque están diciendo cosas que no son y quiero con todo mi corazón que se termine”.
Sin embargo, aclaró que nunca le informaron por qué no fue recibida: “Nunca me han dado explicaciones y nunca las voy a pedir porque no tengo los medios como para llegar a ellos para pedirle. Ya pasó y para mí es un caso cerrado. Había ilusión de ir y de verlo pero ya se terminó”.
En el final de la entrevista con Mauro Viale por A24, Barrientos también contó que tiene miedo a volar y que ya le había costado mucho el viaje anterior: “El Papa tiene mucho trabajo en todo el mundo. Eso es admirable y me encanta verlo pero por ahora no, tengo miedo al avión”.