“Está en marcha un proceso de licitaciones, particularmente en energías renovables que va a sembrar molinos de viento y paneles solares” los próximos años en la Argentina, sostuvo el funcionario, quien admitió que este “ha sido un año duro para los argentinos, que ha sido un año duro para el bolsillo, pero es un año de esperanza, porque se están sentando las bases para poder crecer y eso lo vamos a ver el año próximo”, conjeturó Peña.
Se busca “la posibilidad de acordar reglas de juego para poder avanzar en el desarrollo de Vaca Muerta y de las energías no convencionales”, dijo en el ciclo de encuentros de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) sobre “Inversión para el desarrollo”, que hoy tuvo como tema “La energía como motor para el crecimiento”, en el Auditorio de la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, en el barrio porteño de Recoleta.
En un aparte con la prensa, Peña aseguró que este año el Gobierno consiguió “licitaciones 30, 40 por ciento más bajas que los precios del año pasado”, y que se busca sentar “las bases” para un modelo que permita generar “la energía que necesitamos, que hoy no tenemos y que por eso la Argentina importa”.
Consultado sobre si se repetirán este verano los habituales cortes de luz en la región metropolitana, el jefe de los ministros contestó que “las políticas energéticas no son de un día para el otro, necesitamos una mirada de largo plazo, vamos trabajando para ir mejorando la situación, hay que entender de dónde venimos y hacia dónde vamos”.
“Va a a llevar varios años, claramente, no le hemos mentido a la gente, nos dejaron una situación de energía muy compleja, por falta de inversión y de regulación”, añadió.
Según el funcionario, hay “mucha voluntad, un interés muy grande” de las empresas del sector para revertir el modelo energético del Gobierno anterior: “Se adjudicaron obras por más de 6000 millones de dólares este año. Cuando decimos que hay una revolución no lo decimos por voluntarismo, lo decimos porque ya está ocurriendo”.
