Soldado declarado de Nicolás Maduro, el exastro del fútbol argentino Diego Maradona flanqueó al presidente venezolano al cerrar este jueves en Caracas su campaña para las elecciones del domingo, que podrían extenderle el mandato hasta 2025.
En bermudas y batiendo una bandera de Venezuela a ritmo de reguetón, Maradona se paseó sobre la tarima ante miles de chavistas en la Avenida Bolívar, en el centro de la capital venezolana. Con evidente sobrepeso, el ex capitán de Argentina y campeón del mundo acompañó la salida de Maduro al escenario en medio de la algarabía y una lluvia de papelillos de colores.
El Pelusa se plantó firme a la izquierda del mandatario socialista mientras pronunciaba su discurso, en el que aseguró haber derrotado el boicot de Estados Unidos y la oposición contra los comicios, y prometió resolver la grave crisis económica. Protegiéndose del sol con una gorra tricolor, Maradona se mostró particularmente efusivo bailando la canción de campaña de Maduro, un pegajoso reguetón que sonó día y noche durante la campaña iniciada el pasado 23 de abril.
La firma Datanálisis da un empate técnico entre Maduro y el opositor disidente del chavismo Henri Falcón, pero otras encuestadoras, como Delphos e Hinterlaces, lo dan como favorito, pese a que tiene un 75% de impopularidad por la crisis. El ex jugador de 57 años se declara un “soldado” del mandatario venezolano, a quien ha visitado varias veces para pedirle no “aflojar” ante sus adversarios.
“Somos soldados de Nicolás”, afirmó a fines del año pasado durante una práctica de fútbol con el gobernante, a quien felicitó por haber sobrevivido a cuatro meses de protestas para sacarlo del poder, con saldo de unos 125 muertos. Maradona mantuvo una estrecha amistad con el expresidente venezolano Hugo Chávez, fallecido en 2013, como también lo hizo con el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, muerto en 2016.