Mucho se dice acerca de cuidado del pelo y de los factores que inciden en su salud. Sin embargo, es común dejar de lado a otro de los protagonistas fundamentales: el cuero cabelludo. Aquí, un conteo de 10 malos hábitos para su bienestar.
1 – Usar demasiado acondicionador: la crema de enjuague debe utilizarse sólo en las puntas del pelo, que son las que más hidratación requieren.
2 – Usar un shampoo incorrecto: existe infinidad de productos, cada cual para un cabello específico. Saber elegirlo es parte del secreto.
3 – Cepillar el pelo violentamente mientras está mojado: el cabello húmedo es más débil, por lo cual si se lo peina en ese estado se lo debe hacer suavemente, para evitar arrancarlo o quebrarlo.
4 – Usar productos de mala calidad: muchas veces, como reza el dicho, “lo barato sale caro”. El cuidado capilar exige utilizar productos buenos y serios.
5 – Abusar de productos químicos: los cambios de look no pueden ser una constante. Si hoy se elige una permanente y una decoloración, por ejemplo, habrá que esperar para hacerse un planchado.
6 – Peinados violentos: la tirantez excesiva también puede ser nociva. El cuero cabelludo necesita de un recogido más relajado.
7 – Dieta desequilibrada: la alimentación incide en todo el cuerpo, y el cuero cabelludo no es la excepción. Para gozar de salud capilar es recomendable beber abundante agua y alimentarse con los elementos clásicos de la pirámide nutricional.
8 – Alta exposición a factores nocivos ambientales: el sol en cantidad es un potencial enemigo del cuero cabelludo. El agua con exceso de sarro, existente en muchas zonas del país, tampoco es aconsejable.
9 – Extensiones colocadas por gente no profesional: acudir a personas que no son expertas en el tema puede tener consecuencias. Esta práctica, mal realizada, puede derivar en calvicie y alopecia.
10 – Utilizar formol para el planchado de cabello: la ANMAT prohibió este elemento para uso capilar en Argentina. El mismo puede provocar serias consecuencias en la salud, desde irritación hasta efectos cancerígenos.
