Malcorra declaró que se debe “desideologizar la política exterior” y que Argentina “debe abrirse a dialogar con todos los países”, en una exposición en el Senado, en la que además se refirió a la crisis brasileña, pidió “prudencia” sobre una eventual intervención argentina en ese sentido, y aclaró que la “cuestión Malvinas” sigue siendo primordial para el gobierno nacional y “no ha sido devaluada” en la agenda de prioridades.
La ministra expuso durante más de dos horas los principales lineamientos de la política exterior durante una reunión de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado, que preside el senador por Mendoza de Cambiemos, Julio Cobos, y en la que la funcionaria respondió preguntas de los legisladores de los distintos bloques políticos del Parlamento.
Malcorra comenzó su exposición con una breve síntesis en la que consideró que “una de las grandes políticas de Estado debe ser la política exterior” ya que “es determinante para que se pueda avanzar” y advirtió que es “partidaria de desideologizar la política exterior”.
“Creo que las ideologías existen, pero que los vínculos tienen que estar conducidos por otros ejes, por el interés que va más allá de las ideologías. Estamos abiertos a hablar con todos, sobre la base de que hay que empezar a hablar por lo que nos une y no por lo que nos separa”, precisó.
La canciller reivindicó la necesidad de que Argentina se reintegre al mundo e incluso no descartó que nuestro país comience a tener “un rol de observador” en torno a la Alianza del Pacífico, acuerdo de libre comercio entre Chile, Perú, Colombia y México.
“Todos son procesos, nada es blanco o negro”, opinó y añadió que “el Mercosur necesita un vínculo de salida hacia el pacífico”, así como la relación con la Unión Europea, que -dijo- “es buen ejemplo de cómo hemos ido postergando oportunidades”.
Sobre el acuerdo con la UE, aceptó que este bloque regional “comenzó a poner algunas reservas que todos sabíamos que existían” pero afirmó tener “mucha confianza” en este acuerdo y en que se va a “concretar” en segunda quincena de mayo.
Ante consulta del senador del FPV por Buenos Aires, Juan Manuel Abal Medina, sobre la posición argentina respecto a la crisis brasileña, Malcorra explicó que “hay que acompañar” y descartó como “imprudente” la posibilidad de acudir a la cláusula democrática que prevé excluir del Mercosur al país que quiebre el orden democrático.
La funcionaria explicó que en general en Latinoamérica se está instalando “un pseudoparlamentarismo” que implica la división de poder ya que “la ciudadanía de los distintos países no le otorga a nadie el manejo definitivo del poder” lo que implica “generar consensos más sólidos”.
En ese sentido, evaluó como “particularmente dolorosa” para Argentina “lo que está ocurriendo en Brasil” solamente -dijo- porque es nuestro vínculo comercial más fuerte sino porque es un país de un rol preponderante en la geopolítica mundial y cualquier cosa que le pase a Brasil tiene un impacto para el mundo, para la región y para Argentina”.
Malcorra informó que tiene “diálogo permanente, con la prudencia del caso, atentos a la necesidad de intervenir si esto fuese necesario” y agregó: “Hay que acompañar de la forma que Brasil nos lo pida y lo necesite”.
Sobre la cuestion Malvinas, aceptó que “es el tema más difícil de desmontar” y es “el conflicto que tenemos latente más importante y hay que atacarlo estratégicamente”, evaluó que “el manejo de los tiempos es esencial porque las realidades van cambiando” y negó que el Gobierno haya “devaluado” el tema al bajar nuevamente al rango de subsecretaría la secretaría de Malvinas que la gestión kirchnerista había cambiado.
“Cuando hacemos las cosas a los trompazos estamos arruinando los avances. Dicen que en teoría hemos devaluado la atención a Malvinas. Yo les aseguro que lo hemos revaluado, es central, pero nada es mágico y se resuelve mañana”, aclaró.
Sobre la estación satelital china en Neuquén, la canciller respondió a una consulta del senador Fernando “Pino” Solanas, que manifestó “preocupación” por el “secretismo de Estado” en torno a este tema”, y la funcionaria declaró en ese sentido que el gobierno de Mauricio Macri pretende que “los acuerdos se respeten y que respeten nuestras leyes” y que “no se está en una acción persecutoria de nada ni nadie pero si en tratar de poner las cosas en medida que corresponda”.
Ante un requerimiento del senador del FPV, Mario Pais, sobre la posición argentina respecto a las sociedades offshore y eventuales maniobras de evasión y lavad de dinero, la ministra declaró que la creación de este tipo de asociaciones “es una práctica muy generalizada” que tiene “una dinámica compleja”.
“La práctica de armado de sociedades es una práctica extendida que per se no significa nada ilegal, el armado no significa que esté activa o tenga cuentas”, sostuvo y aclaró que el gobierno está a disposición de la Justicia para lo que necesite y que “hay instrucciones del Presidente de darle prioridad a este tema”.
Malcorra advirtió no obstante que “hay que separar la paja del trigo” y que “no necesariamente una sociedad offshore es signo de mala palabra”.
Macri fue imputado hace poco menos de un mes por el fiscal Federico Delgado por presunta “omisión maliciosa” por no haber informado sobre su participación accionaria en dos empresas offshore detectadas en Panamá.