El 4 de febrero, la hinchada de San Lorenzo entonó un cántico que se terminó replicando en otras tribunas y generó malestar en la Casa Rosada.
El presidente Mauricio Macri, relativizó los cantos en su contra que se hicieron escuchar con fuerza durante este verano en el torneo local de fútbol pero remarcó que “la política estuvo detrás desde el primer momento”.
Macri consideró que mucha gente se sumó espontáneamente a los cánticos en las canchas que lo insultan “por la dinámica propia de los estadios de fútbol”.