El presidente de la Nación, Mauricio Macri, fue insultado este sábado cuando salía con su hija Antonia de una iglesia de la localidad bonaerense de Tandil, donde pasa Semana Santa con su familia.
El mandatario fue abordado, cerca del mediodía, por un grupo de manifestantes que llevaban carteles que pedían la libertad de Milagro Sala y el llamado a una paritaria nacional docente.
De acuerdo a las imágenes, difundidas por el diario El Eco de Tandil los manifestantes comenzaron a insultar al mandatario, mientras un efectivo policial intentaba alejar a las personas para que la camioneta en la que se trasladaba Macri pudiera seguir su camino. Sin embargo, momentos antes, había recibido el saludo y el aliento de algunos simpatizantes que se habían acercado a saludarlo al lugar.
En la Iglesia Santísimo Sacramento fue recibido por el sacerdote Raúl Troncoso y luego fue saludado por el intendente local Miguel Ángel Lunghi, quien se acercó hasta el templo enterado de la presencia de Macri.
En diálogo con la prensa, el jefe comunal dijo que la reunión con el jefe de Estado fue “amena”, al tiempo que le agradeció por “todas las obras” que se llevan adelante en Tandil, como “más viviendas sociales”.