Macri durmió a la oposición y festeja en el Congreso

Aprobó los pliegos de Arribas y Majdalani en la ex SIDE por amplía mayoría. Y salvó a Aranguren de la interpelación, pese a las críticas de los bloques opositores.

El día parecía complicado para el gobierno de Mauricio Macri en el Congreso. Pero terminó con dos victorias importantes. Una en el Senado y otra en la Cámara de Diputados.

En la Cámara Alta, la Casa Rosada se jugaba la aprobación de los pliegos de las autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

El escribano Gustavo Arribas y la ex diputada peronista Silvia Majdalani llegaron con durísimos cuestionamientos de un grupo de ONGs nucleadas en la Iniciativa Ciudadana para el Control del Sistema de Inteligencia (ICCSI). Pero sobre todo de Elisa Carrió, la aliada más incómoda de Macri, que también impugnó la designacion de los candidatos del Presidente.

El escribano Arribas, nuevo jefe de la SIDE de Macri. Tuvo sólo 3 votos en contra.

Sin embargo, Cambiemos logró el apoyo ampliamente mayoritario delperonismo de Miguel Angel Pichetto y arrasó en la votación. Sólo 3 senadores votaron en contra de las nuevas autoridades del espionaje: Fernando “Pino” Solanas de Proyecto Sur, Jaime Linares del GEN y Magdalena Odarda de la Coalición Cívica-ARI. Arribas cosechó 44 votos a favor y 19 abstenciones (sectores del bloque PJ-FpV, el adolfismo y una representante del MPN); Majdalani obtuvo 49 votos y 14 abstenciones.

Como se anticipó  la semana pasada, Arribas cargaba con denuncias por sus negocios en el futbol y Majdalani era apuntada por su vinculo con el hombre fuerte del espionaje kirchnerista, Francisco “Paco” Larcher.

En la Cámara de Diputados, el gobierno también logró su objetivo, aunque le costó bastante más.

El bloque de Cambiemos logró frenar la convocatoria a interpelación del ministro de Energía, Juan José Aranguren,  y un pedido de la oposición para que el Gobierno dé marcha atrás con el tarifazo en los servicios públicos.

Aranguren, el más cuestionado del gabinete. Lo salvaron de la interpelación.

La jornada había amanecido complicada para el oficialismo porque la oposición liderada por el Frente Renovador de Sergio Massa había logrado el quórum propio de 129 diputados.

Sin embargo, con una mezcla de muñeca y mano firme, el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó frustró los planes de los bloques opositores. Con el reglamento en la mano, la principal espada de Macri en la Cámara baja decidió ni abrir la sesión.

Monzó aclaró que ninguno de los proyectos anotados en la sesión pedida por el massismo tenía dictamen y por lo tanto se requerían los dos tercios.

Ante la furia de los bloques opositores, que se retiraron del recinto, el jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, accedió a queAranguren participe de un plenario de comisiones para que dé explicaciones sobre la política tarifaria del Gobierno.

El ministro de Energía es el más cuestionado del gabinete: es la cara del tarifazo, es el rostro más criticado en los cacerolazos y tiene a toda la oposición reclamando su renuncia. Sin embargo, Macri logró salvarlo de la interpelación, el escenario más complicado para el gobierno.

Así redondeó un día en el que obtuvo dos medallas polémicas en las cámaras del Congreso. Una -el de los pliegos de la AFI- resultó casi un paseo para el oficialismo, la otra -la del tarifazo y Aranguren- terminó con una victoria a lo pirro. Sin embargo, para Cambiemos -que asumió en diciembre como un oficialismo débil- fueron finalmente dos victorias en un día de derrotas olímpicas para la Argentina.