Desde Humahuaca, el mismo lugar donde cerró la campaña previa al balotaje, Mauricio Macri dio su discurso en la víspera del Bicentenario de la Independencia. Habló de las medidas que tomó el Gobierno en los casi siete meses que lleva en el poder y criticó la herencia kirchnerista.
Como lo hiciera a lo largo de la campaña, Macri reiteró que transmite la verdad por “dura” que pueda resultar. “Encontramos un país, un Estado devastado, saqueado y cada día nos enteramos de más cosas que nos indignan, nos enojan. Nunca imaginamos que iba a ser tanto el saqueo y el abuso”, dijo.
A menos de 24 horas de la suspensión del tarifazo que determinó la Justicia federal, el Presidente sostuvo que se vio “obligado” a tomar medidas económicas. “Sé que a muchos argentinos les está costando, pero, créanme, que si hubiese habido una alternativa no hubiese tomado estas decisiones. Pero no las había”, afirmó.
Macri hizo un repaso de las políticas que el Gobierno ha tomado desde el 10 de diciembre “para cuidar a aquellos que están en situación más vulnerable”. Destacó el Programa Nacional de Reparación Histórica a Jubilados y Pensionados y la ampliación de las asignaciones familiares y el Plan Belgrano para el norte argentino. Además, remarcó la eliminación de “trabas” – en alusión a las retenciones al campo y a las importaciones – que “nos permitirán crecer como nunca antes”.
Tras mencionar a los héroes de las 124 batallas que hicieron posible la Independencia, el Presidente instó a los argentinos a ser protagonistas, a trabajar en equipo y que crean en ellos mismos: “No tengamos miedo y no escuchemos a aquellos que se han enfermado con el poder porque estamos caminando con el país que soñamos”.