El deseo más esperado se cumplió para Luciana Salazar. Nació Matilda, la hija que concibió a través de un alquiler de vientre en Florida, Estados Unidos. La beba pesó más de cuatro kilos y se hizo esperar algunos días más de lo planeado, ya que el lunes se cumplieron las 40 semanas de gestación.
Luli dio indicios de que había llegado el momento con un mensaje en Twitter: escribió “niña bonita”, en referencia a su pequeña y al significado del número en la quiniela. La encargada de finalmente confirmar el nacimiento fue su abogada, amiga ¡y madrina de Matilda!, Ana Rosenfeld.
La mediática está instalada en Estados Unidos desde el 28 de noviembre. Viajó con sus padres y con una amiga íntima y se hospeda en un departamento que alquiló para transitar el primer mes de Matilda. Ese es el tiempo que estipulan los profesionales para que la nena pueda volar a la Argentina.
Los días de espera fueron de pura ansiedad para Luli. En uno de sus últimos mensajes antes de ser mamá, escribió: “Por Dios nacé, no aguanto más”.
Recordemos, Luli se volcó al alquiler de vientre por recomendación médica, ya que padece trombofilia y perdió varios embarazos y ella misma confesó que no se sentía preparada ni física ni emocionalmente para transitar una dulce espera.
El nombre de su princesa lo eligió hace un tiempo largo. “Hace muchos años fui a ver el musical de Matilda en Londres y me encantó la nena, es muy risueña, muy linda y pensé ‘el día que tenga una hija le voy a poner ese nombre'”. Ese episodio fue con Martín Redrado, su ex, que al final no fue parte de su proyecto de ser mamá.