Homero Simpson maneja un Plymouth Junkerolla de 1986. Al menos eso es lo que se dice en el último episodio emitido en Estados Unidos, “Pork and Burns”. Evidentemente, se trata de un vehículo muy resistente, porque a pesar de todo lo que le hizo Homero en 28 años, sigue funcionando.
Plymouth fue una mítica marca de automóviles económicos lanzados por la Chrysler Corporation en 1928. La línea tuvo muchos modelos a lo largo de los años. Ninguno se llamó Junkerolla, un nombre de fantasía inventado por Los Simpson, que juega con la palabra “junk”, que en inglés significa basura.
Sin embargo, el dato de la marca y del año permiten deducir en qué vehículo se inspiraron los creadores de la serie. Según el sitio web Jalopnik, el origen sería el Plymouth Reliant, producido entre 1981 y 1989. Como se puede ver en las imágenes, tienen algunas similitudes.
El Junkerolla tendría así un motor de 2.2 litros y cuatro cilindros, pero sin turbo ni sistemas de inyección. “Era una de las cajas de chatarra más tristes y miserables que he tenido la desgracia de conducir lenta y penosamente. Es el coche perfecto para Homero,” asegura el periodista de Jalopnik.
El único inconveniente es que esta información se contradice con otra, conocida en el episodio 6 de la temporada 14. En él Homero tiene un grave choque que destruye su auto y lo lleva con un mecánico (que resulta ser el hijo de Frank Grimes). Cuando Simpson le pide que lo arregle con piezas originales, le responde que es imposible, porque había sido fabricado en Croacia, “con restos de tanques soviéticos”. Ningún Plymouth fue producido en Croacia.