Después de conocer los ganadores – esperados o sorpresivos- de los premios Emmy, el paso obligado es analizar los looks, especialmente aquellos casi sin comentarios positivos.
Porque, a la par de las estrellas que se destacan por sus outfitis creativos, innovadores y súper sentadores, están quienes se ubican en el extremo opuesto.
¿Quiénes integran esta lista? Yamila Pica -asesora de imagen, personal shopper y columnista de Entremujeres- nos da su veredicto.
Sara Hyland fue quien ganó la acumulación de pulgares hacia abajo. Con un conjunto compuesto por un vestido de falda irregular (corta adelante y larga atrás) y unas calzas pescadoras, no tuvo competencia. Los errores: una versión demasiado informal, muchos estilos superpuestos y un peinado discordante.
Anna Chlumsky no se quedó atrás. El vestido bombé -similar a los antiguos modelos de futura mamá- y la capa no resultaron para nada sentadores. El género grueso, además, le dio una caída con poca gracia y estilo. Otro punto en contra: la forma del escote bote no estiliza la figura.
La impronta de las princesas de Disney, en cambio, fue la imagen que reflejó Emily Robinson. Enfundada en un vestido amarillo lavado -mucho más adecuado para el día, que para una gala-, con una falda con volados y aplicaciones superpuestas, dejó impactado (y no positivamente) a más de uno.
Giuliana Rancic, por su parte, despertó comentarios dispares. Porque, el vestido -gris y con incrustaciones- destacaba su silueta lánguida. Pero la cola -tipo capa y demasiado larga- opacó los elogios. El efecto final: mucho más cercano a una novia que a una invitada a una celebración de lujo.
Los looks maravillosos también estuvieron en el podio. Pero tal vez no nos encandilaron tanto como los desacertados.
Yamila Pica es directora del centro especializado en moda e imagen Plushlamour