Este fin de semana, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) difundió su Lista Roja de Especies Amenazadas durante el congreso que la entidad celebró en Hawaii. El organismo encendió el alerta sobre la situación de los grandes gorilas, que están al borde de la extinción, pero hubo también una buena noticia: los pandas gigantes salieron de la lista de especies amenazadas.
La situación no es todavía ideal porque siguen estando en la categoría de vulnerables, pero mejoró mucho respecto de las últimas décadas. Durante más de 20 años los pandas parecían simbolizar todas las especies amenazadas, pero su número está remontando gracias a los efectivos esfuerzos del Gobierno chino por proteger los bosques, dijo la IUCN.
“El plan del Gobierno chino de expandir la política existente de conservación de las especies constituye un paso positivo y debe ser firmemente apoyado para asegurar su implementación efectiva”, explicó la IUCN.
Unos 1.864 pandas viven en las regiones chinas de Sichuan, Shaanxi y Gansu, indicó un estudio de 2015. China expandió los hábitats del panda gigante en casi un 12% en la última década con un total de 67 reservas naturales, según un estudio nacional publicado en febrero de 2015. El área total de hábitat alcanzó las 2,58 hectáreas a finales de 2013, de las cuales el 72,4 por ciento son aptas para los osos panda, según los datos de la autoridad forestal china.
Sin embargo, el cambio climático amenaza con eliminar más del 35% de los bosques de bambú, de los que dependen estos animales, en los próximos 80 años, lo que revertiría los logros de las últimas dos décadas, advirtió la UICN.
La investigación, llevada a cabo a lo largo de tres años, descubrió que 319 centrales hidroeléctricas, 1.339 kilómetros de rutas, 268 kilómetros de cables de alto voltaje, 984 nuevas áreas residenciales, 479 minas y 25 atracciones turísticas también amenazan la reproducción y el desarrollo de los osos.