La familia del pequeño de dos años que murió atacado por un cocodrilo el pasado 14 de junio en un resort de Walt Disney World anunció en un comunicado que no demandará a la empresa de entretenimientos por el trágico hecho.
Matt y Melissa Graves, padres de Lane, emitieron una carta en la cual explican los motivos que los llevaron a descartar una denuncia civil y penal contra la compañía que podría haber sido multimillonaria por la presunta responsabilidad del parque en el deceso del niño.
“Estaremos sólo enfocados en la salud futura de nuestra familia y no perseguiremos una demanda contra Disney”, señaló parte del comunicado divulgado hoy, miércoles 20 de julio.
Los Graves, una familia de Omaha, estaban disfrutando de sus vacaciones en uno de los lujosos resorts del complejo turístico cuando la noche del 14 de junio un cocodrilo atacó al pequeño Lane ante la vista de todo el mundo. Su padre intentó rescatarlo, pero otro cocodrilo impidió que pudiera acudir en su ayuda. El cuerpo sin vida del niño fue hallado varias horas después, intacto.
“Melissa y yo estamos destruidos. Siempre intentaremos comprender por qué esto le sucedió a nuestro pequeño dulce bebé, Lane. Cada día que pasa, el dolor se vuelve peor, pero sinceramente apreciamos las numerosas de expresiones de compasión y de sentimientos cálidos que recibimos de todas partes del mundo. Sabemos que nunca podremos tener de vuelta a Lane y, por eso, intentamos mantener su espíritu vivo a través de la Fundación Lane Thomas. Es nuestro deseo que por medio de la fundación podamos compartir el inimaginable amor que Lane grabó en nuestros corazones. Además de la fundación, sólo estaremos enfocados en la salud futura de nuestra familia y no perseguiremos una demanda contra Disney. Por ahora, continuaremos pidiendo privacidad para enfocarnos en nuestra familia”.
En una declaración para The Washington Post, George A. Kalogridis, presidente de Walt Disney World Resort, indicó: “A raíz de este trágico accidente, continuamos apoyando a la familia, lo que incluye honrar su pedido de privacidad”. Como desde el principio, el responsable del parque insiste en que la muerte de Lane se debió a un accidente y no a una falla de seguridad.
Tres días después del ataque, Disney decidió colocar carteles por todo el predio para advirtir sobre la presencia de cocodrilos. Durante ese tiempo, fueron removidos varios caimanes de los lagos que hay en Magic Kingdom.