Renovación, actualización, evolución. Chevrolet presentó restylings de sus gamas más accesibles: versiones rediseñadas de sus líneas Onix y Prisma. Una edición que concede tecnologías de conectividad e innovaciones a sus modelos económicos, una intención declarada en masificar beneficios y utilidades de segmentos superiores.
La compañía entró en un proceso de renovación orgánico, que extendió su impacto a todo su portfolio actual. Es el rejuvenecimiento de los chicos, que visten ahora un diseño estilizado que ofrece opciones suculentas en términos de conexión y que agrega versiones deportivas y aventureras y reformula las entradas de gama. La oferta completa fija variables que nacen en los $208.000, con un techo en $280.000.
La nueva línea de diseño que adoptan los modelos convergen con la misma estética que estrenaron el Cobalt y el Cruze, los modelos mayores de Chevrolet. La unificación de siluetas promueve una filiación directa a la firma además de acercar en conceptos estéticos a toda la familia. El Onix, uno de los autos más exitosos de la compañía a nivel regional, evoluciona para mantener la vanguardia en el segmento de los compactos y extrae bondades de gamas superiores. Posa el foco en la pasión moderna de “ser conectados”. Con el hashtag #SomosConectados, se lanzaron los modelos en un evento multitudinario en La Rural, con celebridades, música y la juventud como actores relegados ante la exposición de los cuatro autos distribuidos estratégicamente en cada rincón del salón.
Son compactos que presumen de su sistema MyLink para que compatibilice tanto con el Android Auto como con Apple CarPlay a través de una pantalla táctil de siete pulgadas. Esta facilidad concede el paso de “estar conectados” a “ser conectados”, una revolución mundial en el modo de relación humana. La aplicación permitirá asimilar el smartphone al vehículo: escuchar música vía Spotify, proyectar el GPS y añadir sistemas por integración de voz para mantener las manos en el volante.
El sistema multimedia MyLink es el gen de su propuesta madre. Una servil y sensible interfaz multitouch albergará el desarrollo del concepto conectividad. Su función estimula la asociación entre el auto y el smartphone, una tecnología que convence en materia de seguridad. La integración se recrea por comandos de voz, de modo que el conductor pueda sostener la atención en el camino. Se podrán dictar y escuchar mensajes de texto y de Whatsapp a través del sistema de audio.
El Onix suma la nueva versión Activ, con un perfil off-road de filosofía aventurera, y conserva la versión Effect, propia de un deportivo urbano. La gama también contempla las variantes calificadas bajo el seudónimo Onix Joy y Prisma Joy, que no asumen el rediseño, montan un equipamiento estándar y se lucen como los nuevos autos de ingreso a Chevrolet, una posición que supone la eventual jubilación de los Agile y Classic, modelos con pronósticos reservados.
Dispone de una fecunda gama de versiones con un equipamiento LT o LTZ, con caja manual de 5 velocidades o automática secuencial de 6 velocidades. Garantía de tres años sin límite de kilometraje, se somete a un precio muy competitivo: la versión LT empieza desde los $240.000. Para la oferta en versión cuatro puertas interviene el nuevo Prisma, un sedán que repite el mismo concepto de diseño unificado y conectividad de vanguardia como premisa y que presentará los mismos niveles de equipamiento y variables de caja que el Onix.
Chevrolet Onix
Joy LS: 208.000 pesos
Joy LS+: 213.000 pesos
LT: 240.000 pesos
LTZ: 260.000 pesos
LTZ AT: 270.000 pesos
Effect: 265.000 pesos
Activ: 270.000 pesos
Chevrolet Prisma
Joy LS: 218.000 pesos
Joy LS+: 223.000 pesos
LT: 250.000 pesos
LTZ: 270.000 pesos
LTZ AT: 280.000 pesos