Dos estudios registraron el cambio de ánimo de 80 pacientes con cáncer al recibir dosis de psilocibicina, un compuesto alucinógeno de los llamados “hongos mágicos”. ¿Los resultados? Mejoras en las actitudes hacia la muerte y reducciones significativas en las depresiones y ansiedades de 80% de los participantes.
La psilocibina es una sustancia alucinógena que se extrae de ciertos tipos de hongos oriundos de regiones tropicales y subtropicales de Sudamérica, México y Estados Unidos. Entre sus efectos negativos se encuentran náuseas, vómitos, debilidad muscular, somnolencia, falta de coordinación, alucinaciones e incapacidad para discernir entre la realidad y la fantasía. Pero investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore y el Centro Médico Langone de Nueva York se propusieron encontrar sus ventajas al combinarla con una terapia psicológica.
El procedimiento
Cada paciente recibió psilocibina en forma de píldora y fue acompañado por dos terapeutas en una jornada de 9 de la mañana a 5 de la tarde. Luego de tomarla, debió acostarse en un sillón con gafas oscuras y música especialmente seleccionada de fondo. Después de seis horas, el tiempo que tarda en disminuir su efecto, el participante describió su experiencia.
Los investigadores hablan de beneficios profundos y duraderos para la salud mental, pero ya tienen algunas críticas en su contra. Esperan que la Oficina de Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) apruebe un nuevo estudio que les permita evaluar a entre 300 y 400 pacientes.