Una importante porción de los clubes de Primera División se reunió este mediodía en un restaurante de Puerto Madero para debatir sobre el futuro de la AFA y la conformación final de la Superliga. El llamado G-25, que nuclea a todas las entidades de la máxima categoría menos a las instituciones grandes, definió que presentarán una propuesta a la Comisión Normalizadora que encabeza Armando Pérez.
El almuerzo dejó tres puntos fundamentales como conclusión. En primera medida y como prioridad, se reunirán con los líderes de la AFA para impulsar la presencia en el Comité Regularizador de cuatro dirigentes de esta fracción para agilizar la reforma del Estatuto y el consiguiente llamado a elecciones.
“Se lo propondremos también a la FIFA y al gobierno nacional. No se habla de un paro, porque los clubes somos deudores económicamente de la AFA. Pero sí habrá un paro llegado el caso si no obedecen, si sigue manejándose (la Comisión Normalizadora) como una dictadura”, advirtió al canal Crónica Raúl Gámez, presidente de Vélez.
Si bien la FIFA nombró cuatro dirigentes en el inicio de la Comisión, también dejó la puerta abierta para sumar a otras cuatro personas que ayuden en los pormenores del fútbol argentino. Esa ventana legal es a la que intentarán recurrir desde el G-25 para sumar a sus representantes en AFA.
Más allá de este contacto con la Normalizadora, también se definieron otros dos puntos clave tanto para la Superliga como para la AFA. “Está claro que con la Superliga estamos todos de acuerdo, pero falta la firma del Nacional B. Vamos a tratar de que firmen y esto marche. También vamos a convencer a todos los sectores de buscar una línea de unidad en AFA”, contó Nicolás Russo, máximo dirigente de Lanús.
La escisión entre los clubes grandes y las entidades de mediano y bajo rango se debe a otra de las discusiones que surgirá en el futuro inmediato: la escala económica de la Superliga. River y Boca conforman una primera categoría e Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez una segunda. Detrás de ellos, estas instituciones que se reunieron, que también sumaron al Fortín a la mesa de discusión.
“Siempre estuvo en el espíritu nuestro que salga la Superliga. Es una herramienta importante para mejorar financiera y económicamente la capacidad de los clubes”, advirtió el presidente de Huracán, Alejandro Nadur, ante la consulta de una posible negativa para la creación final del nuevo campeonato.
Lo cierto es que este recién es un primer paso de consenso, que dejó a Eduardo Spinosa (Banfield), Nadur (Huracán) y Russo (Lanús) como los voceros ante los medios, más allá de que también dejaron sus percepciones Gámez (Vélez) y Alfredo Dagna (Olimpo).
Una vez que se supere la reforma del Estauto en AFA llegará el turno del fuerte debate para alcanzar una lista de unidad en Viamonte 1366 y la conformación final de la Superliga, que todavía tiene diferentes aristas abiertas como la creación de un reglamento acorde a las normas de FIFA, una escala económica que conforme a todos y la resolución de los cortocircuitos con la B Nacional.