El esquema en el que pensaban hasta ayer en el Gobierno es el de enviar este mes a Diputados la iniciativa, pero para que obtenga su aprobación solo en esa cámara. La sanción por parte del Senado quedaría finalmente para el año que viene, probablemente para después de marzo, que es cuando arranca el periodo de sesiones ordinarias.
Durante la campaña electoral, el Presidente había asegurado que en su “gobierno no va a haber más impuesto a las Ganancias para los trabajadores”. También había anunciado que a la “brevedad” de asumir como presidente enviaría al Congreso un proyecto de ley con cambios en el gravamen.
Omar Plaini, dirigente cegetista y diputado nacional, dijo anoche a Clarín: “No puedo moverme por trascendidos, pero existe un compromiso del propio Gobierno de tratar la ley. Aspiro y espero que lo cumplan. Es un tema central en la agenda de la CGT”.
Pablo Moyano, líder de Camioneros, agregó por Whatsapp: “Macri gobierna para los ricos. Le sacó las retenciones al campo y a las mineras y para los trabajadores inflación, tarifas e impuestos”.
El eje básico del proyecto para retocar Ganancias está definido. Lo que propondría el Gobierno es darle más progresividad a las escalas. En vez de los tramos actuales que van del 9 al 35%, se reduciría la primer escala a 3% y se elevaría la última, es decir la de los salarios más elevados, a 40%.
De lo que se habla ahora es de incluir una cláusula para que la ley, más allá de cuándo se la sancione, sea retroactiva al 1° de enero de 2017. Las escalas del impuesto no se modifican desde 2000.
Los cambios en Ganancias son resistidos sobre todo por las provincias debido a que es un impuesto que se coparticipa: si cayese lo que recauda el tributo, las administraciones provinciales recibirán menos fondos.
Segunda cuestión: los tratamientos de las leyes de Presupuesto, Ministerio Público Fiscal y Participación Público-Privada (PPP) dejaron desgastada la relación entre el oficialismo y la oposición. Por eso, desde Cambiemos en Diputados plantearon a la Casa Rosada que consideraban mejor postergar directamente todo el tratamiento de la ley.
Pero por ahora en el Gobierno consideran que lo ideal es enviarlo este año a Diputados para, al menos, cumplir con parte de la promesa del Presidente.
Si se la logra aprobar en Diputados en lo que resta del mes, la Casa Rosada no buscaría su aprobación este año en la Cámara Alta. “Las prioridades del Gobierno en el Senado son solo tres: Presupuesto, Reforma Electoral y PPP”, detallaron en el oficialismo.
Se se llegan a aprobar esas tres leyes durante noviembre, se da prácticamente por descartado que el Poder Ejecutivo convoque a sesiones extraordinarias.
Por: Carlos Galván