Para darle un empujón adicional al ingreso de los contribuyentes al blanqueo de capitales, los bancos no tendrán que exigir la declaración jurada de impuestos -por el total de los activos- como condición a aquellos clientes (y no clientes) que quieran entrar al sinceramiento fiscal impulsado por el Gobierno.
Según aseguraron fuentes calificadas de la AFIP, el organismo conducido por Alberto Abad estudia sacar una resolución junto a la Unidad de Información Financiera (UIF) para desligar de esta responsabilidad a las entidades financieras, uno de los principales escollos que el Gobierno detectó en los últimos días por la escasa adhesión.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, ya había advertido que los bancos estaban “poniendo palos en la rueda” al pedir documentación que no resulta necesaria. Por su parte, los bancos aclararon que las indicaciones (y restricciones) del blanqueo nunca fueron claras, por lo cual la resolución tendrá como objetivo zanjar estas diferencias.
Con unas 20.000 cuentas abiertas hasta la actualidad, el Ejecutivo había estimado en una primera etapa que ingresarían USD 20.000 millones al país por el sinceramiento, pero muchos ejecutivos redoblaron la apuesta, y en los últimos días, en los pasillos del Coloquio de IDEA se escucharon cifras de entre 40.000 y 60.000 millones de dólares.
“Mantengo mi número inicial; el blanqueo llegará a USD 60.000 millones y en nuestro banco se están abriendo muchas cuentas especiales para pagar el impuesto”, aseguró Gabriel Martino, presidente del HSBC Argentina, en una conferencia de la que participó Infobae.
