Los autos eléctricos que comenzarán a circular por el país a partir del 2018 podrán recorrer un promedio de 800 kilómetros, distancia que une Buenos Aires con la provincia de Córdoba, con una carga de entre 6 y 8 horas a un costo de $200 en lugar de los $1.200 que representa llenar un tanque de combustible para realizar el mismo recorrido con un vehículo naftero.
Además, al ahorro de combustible se suman las ventajas de una baja de más del 50% en cuanto al mantenimiento en relación a un auto convencional, ya que no necesitan cambios de aceite ni filtros, no existen desgastes de piezas móviles dentro del motor y los controles son más prolongados en el tiempo.
Las distintas fuentes de la industria consultadas por Télam coincidieron en que se está trabajando de manera acelerada para que los autos eléctricos formen parte del parque automotor a partir del año que viene con el ingreso de más de 1.000 unidades a partir del 1° de enero de 2018.
En el próximo Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires, que comenzará el sábado 10 de este mes en el predio de La Rural de Palermo, la mayoría de las terminales expondrán vehículos eléctricos e híbridos, como una señal de aprobación al decreto oficial que bajó los aranceles del 35% al 2% para los vehículos eléctricos que lleguen completos al país, y del 35% al 5% en el caso de los híbridos y los propulsados a hidrógeno.
Chevrolet, Toyota, Renault, Ford, Volkswagen, Nissan y varios importadores chinos ya tienen pensados sus modelos para ingresar al mercado el año entrante, entre ellos, el Golf-e; el Leaf; el Bolt; el Prius y los Kangoo ZE y Twizy.
El Renault Kangoo ZE, por ejemplo, permite hacer 800 kilómetros, distancia aproximada entre Buenos Aires y la provincia de Córdoba, con una carga completa entre 6 y 8 horas, a un costo de $200, mientras que la versión naftera realiza el mismo periplo con 52 litros y un gasto de $1.200.
Para Alberto Garibaldi, ingeniero mecánico y consultor automotriz energético, “los autos eléctricos tienen una serie de ventajas sobre los propulsados a combustible que los ubican como ideales para el tránsito en las grandes ciudades”.
“En primer lugar, el motor eléctrico no contamina el ambiente y tiene un torque que le permite una rápida respuesta al acelerar. Además, no utiliza correas ni filtros y es menos peligroso que un propulsor de combustible, ya que ante un choque se pueden dañar las baterías, pero no existe ninguna posibilidad de que se incendie la unidad”, aseguró Garibaldi.
El especialista aseguró a Télam que “los autos con motores eléctricos, además, no necesitan el mantenimiento de los nafteros o diésel porque no utilizan aceites, no cuenta con piezas móviles internas y no tienen una caja de velocidades convencional con elementos de fricción”.
Otro de los puntos en discusión es la vida útil de las baterías y los costos de reposición.
Según Garibaldi “este tema se solucionará antes del 2025, cuando los autos eléctricos tengan un nivel de ventas del 50% en todo el mundo y la producción de baterías en cantidad permita bajar los costos. Pero, en lo inmediato, considero que la transición pasará por los vehículos híbridos que combinan un motor naftero con otro eléctrico”.
Por último, el eje central de la comercialización de los autos eléctricos en la Argentina pasa por el precio final de las unidades y su comparación con un modelo similar naftero.
La citada baja arancelaria exclusiva para las terminales que fabriquen en el país permitirá que los vehículos eléctricos que se venden en Europa entre US$ 25.000 y US$ 30.000, en general, sedanes del segmento B, lleguen al público local en un rango entre US$ 30.000 y US$ 40.000, más de un 20% del precio de los nafteros en el país.
Un alto directivo de una automotriz comentó a Télam que “faltan algunos meses para hablar de los precios finales de los autos eléctricos en Argentina. Estamos evaluando costos y rendimientos. Lo más importante es contar con una red especializada para mantener estas unidades y centros de recarga que cubran la mayoría del territorio. De otra manera, será imposible vender una cantidad de unidades que garantice que el negocio sea rentable”.