Los argentinos con miedo de perder el trabajo

El sondeo realizado por el CETyD e Ibarómetro indica además que más del 60% de los argentinos cree que la posibilidad de conseguir trabajo se redujo en relación a un año atrás. La mitad de los consultados cree que el desempleo aumentará en los próximos meses.

El humor de los argentinos viene en franco descenso y si se relaciona con el trabajo las cifras son peores. Según una reciente encuesta el 55% de los trabajadores ocupados tiene miedo a perder su posición. En tanto, el 58,3% de los encuestados declara conocer a alguien que perdió su empleo en los últimos meses y 7 de cada 10 creen tener bajas posibilidades de obtener un buen trabajo.

Los datos surgen del Monitor Sociolaboral de Opinión Pública desarrollado por el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) y la consultora Ibarómetro. La insatisfacción laboral, pasó de 46,7% en noviembre a 54,4% actual y la principal explicación reside en el ascenso de la preocupación por una posible pérdida del trabajo. En noviembre de 2016 el 44,5% de los trabajadores ocupados declaraba estar preocupado por perder su trabajo; esa proporción creció más de diez puntos, ascendiendo a 55%.

En el estudio se ratifica la tendencia hacia la incertidumbre señalada en la medición anterior (noviembre 2016): el 60,5% percibe que las posibilidades de conseguir un trabajo se han reducido en relación a un año atrás. En el mismo sentido, un 46,7% considera que el desempleo aumentará en los próximos meses mientras que solo un 20,8% confía en que se reducirá.

El estudio está basado en encuestas representativas de la población residente del Área Metropolitana de Buenos Aires, comprendida por la Ciudad de Buenos Aires y los 24 partidos que integran el Gran Buenos Aires.

En el terreno de la capacidad adquisitiva, las evaluaciones son aún más negativas: el 67,5% piensa que la situación de “la mayoría de los trabajadores” empeoró en los últimos tres meses, al mismo tiempo que el 61,3% manifiesta que empeorará en el futuro.

En este contexto signado por la incertidumbre, la conflictividad laboral se percibe en aumento, un 52,4% cree que las protestas, paros y movilizaciones han crecido en los últimos meses mientras que el 67,5% considera que la conflictividad sociolaboral seguirá aumentando. En relación a la legitimidad de las protestas conviven dos visiones divergentes: un 53,6% las asocia con derechos y necesidades insatisfechas mientras que un 39,7% entiende que obedecen a cuestiones políticas.

El Índice IDIL mide la incertidumbre laboral de los distintos segmentos del universo de trabajadores ocupados. Puede oscilar entre “0”, que equivale a una nula incertidumbre laboral, y “10”, que significa una incertidumbre laboral absoluta. El valor registrado en la actual medición fue de 6,6, lo cual representa un importante incremento en relación al valor registrado en noviembre (4,9).

Los valores más altos del IDIL, que acreditan niveles acentuados de incertidumbre, se encuentran entre las mujeres, los asalariados, los residentes en el Gran Buenos Aires y especialmente entre los jóvenes, segmento que presenta el nivel más alto del índice (7,6).