40 llamadas en las últimas 24 horas antes de caer por los bolsos con casi 9 millones de dólares. Eso surge del análisis del celular del exsecretario de Obras Públicas, José López, que ordenó la Justicia. El aparato es uno de los que secuestró la Policía en el convento de General Rodríguez donde estaban los bolsos que tenían más de 9 millones de dólares. Fueron horas agitadas que están empezando a ser reconstruidas por la Justicia a raíz de los teléfonos examinados.
El celular que arrojó las 40 llamadas está a nombre de López, pero era el que usaba su esposa. Muchos de las comunicaciones aún se desconocen, por lo que el fiscal federal Federico Delgado ya reclamó la identidad a las distintas empresas telefónicas.
Sí surgió que algunos de esos 40 llamados fueron hechos desde ese celular al número del convento de General Rodríguez, el destino final de López, y también a un teléfono que estaría registrado a nombre de la hermana Alba, que recibió a López la noche en que fue detenido.
Además, en base a lo que arrojó al menos uno de los teléfonos, el movimiento fue desde la casa que la familia López tiene en el Dique Luján, partido de Tigre, hasta la casa que tienen en el barrio de Recoleta, de Capital Federal; también hubo recorridos por zonas de Benavidez y Nordelta.
Hay otros tres teléfonos para examinar que se le encontraron al exfuncionario en su poder, así como un análisis del dinero que ya encomendó el juez federal Daniel Rafecas.
La información se conoce a casi dos semanas de la detención de López, quien aún no declaró ante la Justicia.
