Los perros, además de quemaduras, pueden sufrir de deshidratación y golpes de calor. Estos pueden pueden causarle serios problemas. Mira estos consejos para evitar que esto ocurra. Aprende qué debes hacer si ya ha sucedido algo de eso a tu can.
Qué hacer ante un golpe de calor de tu animal
Se entiende por golpe de calor cuando el animal ha llegado a una temperatura extrema que ronda los 43 grados centígrados. Esto es debido a haber estado expuesto o en contacto directo con el sol durante un largo periodo.
Lo siguiente que le sucede es una falta extrema de líquidos. Entra en proceso de deshidratación y puede llegar a que el animal se desmaye.
¿Qué hacer si creemos que nuestro can está teniendo un golpe de calor? Es vital actuar con rapidez. Cuando salgas con tu perro si hace demasiado calor, no debes quitar la vista de sobre él y ver las reacciones que tiene.
Lo primero es colocarlo en un lugar fresco. Si estás cerca de casa, lo mejor es que lo cojas en brazos y regreses. No lo fuerces a caminar. Si no, busca una sombra y pide a un restaurante cercano un poco de hielo. Deberás ponerlo en la cabeza y el abdomen y mojarlo también en la cabeza con agua fría.
El animal deberá beber agua, pero poco a poco, de manera paulatina. Si lo hace de manera ansiosa repercutiría en daños para el can.
Según un veterinario experimentado de la Clínica Montepríncipe de Madrid, en esta situación también se puede empapar con alcohol al perro. Luego este se evapora de manera rápida y ayuda a que la temperatura regrese a su estado normal.
Golpes de calor en el coche
Los golpes de calor más comunes suceden en los coches. Hay quienes llevan a los perros a lugares en lo que no pueden entrar con ellos y los dejan en el coche. Esto es altamente peligroso y podría costarle la vida al animal.
Un coche concentra el calor, por lo que puede llegar a alcanzar temperaturas de hasta 50 grados centígrados. Por ello, por favor, no dejes a tu perro en el coche.
Síntomas de golpe de calor en perros
Cuando los perros alcanzan temperaturas de entra 42 y 43 grados, estos entran en una fase crítica que es difícil de paliar. Esta hace que el animal tenga dificultad para respirar, jadeos, mareos o que no quiera caminar.
Si estás caminado con tu perro, sientes que hace calor y notas en él algunos de estos síntomas, no lo dudes, corre por sombra. también debes darle agua fría y hielo. Después de estabilizarlo un poco, lo recomendable es acudir al veterinario.
Los cachorros son los más propensos a sufrir golpes de calor. Se debe a que su sistema inmunitario y su pequeño cuerpecito aún no están lo suficientemente desarrollados. Esto los hace más propensos a sufrir ciertas patologías, así como daños por las altas temperaturas.
Los perros con el hocico chato o con sobrepeso debido a sus dificultades para respirar, también sufren más de estos daños por temperaturas elevadas. Así pues, hay que tomar precauciones mayores con ellos.
Por qué sufren tanto con las altas temperaturas
Los perros sufren más las temperaturas que nosotros, pues nuestro cuerpo está preparado para luchar contra todo aquello que pueda dañarnos. Sin embargo, los canes, por ejemplo, no tienen glándulas sudoríparas para eliminar el exceso de calor a través del sudor, lo cual hace que la alta temperatura les dé problemas.
Lo más recomendable es que, cuando llegue el verano, evites pasear a tu perro en horas de mucho calor y lo hagas por la mañana y por la noche, evitando el resto del día en el que las temperaturas suben.