Alfredo Olmo Herrera, juez de Violencia Familiar de Posadas, ordenó que durante un año los padres del bebé de un año y siete meses golpeado en el barrio San Onofre no pueden acercarse a él ni al hogar de niños donde permanece alojado. Ni siquiera por teléfono, correo electrónico o redes sociales pueden intentar tener vínculo con él.
La medida la tomó luego de recibir el informe que labró la Policía provincial sobre el caso, que se conoció la semana pasada.
En el documento, son los vecinos de la pareja acusada los que cuentan que eran habituales las palizas que sufrió el pequeño en su residencia. Repitieron que era desesperante escuchar cómo el chico lloraba.
Una de ellas declaró que la propia madre del bebé le admitió que su pareja golpeaba al chiquito. Y que no lo contaba porque le tenía miedo a su concubino.
El juez de Instrucción Siete, Carlos Jorge Giménez, que tiene a su cargo la causa penal abierta por el caso, ordenó el arresto de Fátima (18) y Santiago (18), los padres de la víctima
En el expediente consta el certificado que expidió el médico del CAPS del complejo habitacional A-4, donde llevaron al nene: habla de múltiples hematomas y excoriaciones en rostro, hombros, tórax.
Pero no fue la única novedad: el magistrado también ordenó que Santiago no se acerque a Fátima por un año. Esto obedece a la denuncia que la chica hizo contra su pareja, acusándolo no solo de las lesiones del nene sino también las que habría sufrido ella.
“Cuando fuimos a vivir solos al barrio San Onofre, él empezó a maltratarnos a mí y a mi hijo. A mi bebé lo golpeaba con la mano abierta por la cara, lo mordía y le quemaba con cigarrillos en todo el cuerpo. Si yo quería defenderlo, me pegaba a mí también”, aseguró la joven.
Aseguró que Santiago la encerraba con el niño cuando salía y que no la dejaba ver a su familia. También que hasta intentó matar al bebé asfixiándolo con una almohada.
“El golpeaba a mi hijo y después me decía que se había caído solo. Decía que el bebé era un maricón”, remató.