La delegación de atletas refugiados, creada especialmente para estos Juegos Olímpicos, fue recibida oficialmente anoche en la Villa Olímpica de Río de Janeiro en medio de una profunda emoción.
El grupo está compuesto por diez atletas nacidos en Etiopia, Congo, Siria y Sudán del sur. Todos competirán bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional, ya que sus países no estarán en los Juegos Olímpicos.
Los deportistas viven exiliados de su país de origen y van a representar al COI con la ilusión de conseguir alguna medalla en nombre de los 60 millones de refugiados del mundo.