“Viví los peores cinco minutos de mi vida”, decía su relato en Facebook y, apenas unas horas después de hacerse pública la noticia, Carolina lo repite y siente que esa idea le quedará para siempre. La joven madre sufrió el viernes un hecho de inseguridad en su departamento de Colegiales. Lo contó con lujo de detalles en la red social, y ante la prensa. “Cuando llamás al médico, lo último que esperás es que te aparezca un ladrón. Se filtró la información cuando llamé a la prepaga”, insistió y agregó, a modo de hipótesis personal, esta mañana.
La historia amplía aún más el abanico de situaciones en las que la inseguridad se puede meter en la vida de una familia. Carolina está casada y tiene una hija de seis años. “Llamé para pedir médico a OSDE, porque Hele se sentía mal, había estado toda la tarde con dolor y a la noche ya lloraba porque le dolía mucho. A los 20 minutos me tocan el timbre, contesto, me dicen ‘MÉDICO’, bajo a abrir lo más confiada. Por supuesto, yo esperaba un ¡médico! Entra el supuesto médico, tomamos el ascensor, típica charla de cuánto calor que hace, le cuento que Hele ya casi se había quedado dormida, que había vomitado… Entra a mi casa, sube la escalera para la habitación, entra y cuando le quiero empezar a contar más lo que le pasaba a mi hija el tipo saca un ARMA! me la pone en la espalda con fuerza y me dice dame toda la plata que tengan, quiero plata, quiero plata!!”, relató.
Ocurrió el viernes a la noche sobre la calle Zapiola, entre Lacroze y Olleros. Carolina hizo la denuncia en la comisaría 31°, se acercó un patrullero y sumó más datos a la investigación. Al mismo tiempo, insistió en el reclamo sobre la prepaga, que ofreció mandar un médico inmediatamente.
Pero aquellos cinco minutos de terror estuvieron repletos de segundos de pánico. “Todo el tiempo amenazándonos de que nos iba a matar. Después nos quiso encerrar, por suerte mi marido lo convenció de que bajaba a abrirle, a mí me amenazó de que si hacía algo mientras bajaban lo iba a matar a mi marido. Fue espantoso. Se los resumo así, pero fueron los peores cinco minutos de mi vida! Por suerte y gracias a Dios, no nos pasó nada, se llevó celulares y la poca guita que teníamos. La sacamos gratis”, agregó la mujer en su crónica.
Carolina volvió sobre el reclamo a la prepaga. “Cuando volví a llamar, la telefonista se quedó anonadada, quiso enviar una ambulancia en el momento, yo estaba tan impactada que no quería recibir a nadie más en mi casa y corté. Pero nos volvieron a llamar insistiendo que querían enviar el médico que estaba destinado a venir, era una doctora, nos pasaron todos los datos y nos dijeron que cuando estuviese en la puerta nos iban a llamar, y así fue. Llegó justo cuando también llegó el patrullero, ya que llamamos al 911”. Desde la empresa, además, le aseguraron que investigarán la filtración de esos datos, ya que todos los llamados al 0-800 para el pedido de asistencia médica quedan registrados.
El siguiente es el comunicado de OSDE:
Frente a los hechos de carácter policial de público conocimiento, nos vemos obligados a ofrecer un relato cronológico de lo ocurrido.
El viernes 24 a las 21.01 recibimos el llamado de una socia solicitando un médico pediatra a domicilio para su hija por un cuadro de dolor abdominal. A las 21.41 la socia volvió a llamar para avisar que había sido asaltada en su domicilio, OSDE le ofrece una ambulancia y ella la rechaza y anula el pedido médico. A las 21.47 el coordinador médico, preocupado por la salud de la menor, reitera el ofrecimiento de la pediatra, que ya estaba en zona. A las 22.01, luego de identificarse, finalmente la médica ingresa al domicilio junto con la policía. La menor fue atendida por un cuadro de gastroenteritis.
El mismo día en que ocurrió el hecho, recibimos 3.702 llamadas de urgencias y se realizaron 2.347 visitas médicas a domicilio. El promedio anual es de 1.180.000 visitas. Estos números hablan de la seguridad que ofrece el sistema de comunicaciones encriptadas de urgencias, utilizado entre la base y los médicos.
A la vez, hemos iniciado investigaciones, tanto internas como con las prestadoras de servicios telefónicos. Toda la información y las grabaciones de las llamadas han sido puestas a disposición de la comisaría 31, con el doble objetivo de esclarecer el hecho a la brevedad y llevar seguridad y confianza a los más de dos millones de afiliados que nos confían cotidianamente su salud.