Es la infusión preferida de los argentinos: ocho de cada diez toman mate. Pero poco se conoce sobre los beneficios para la salud de su consumo. Ahora la ciencia echa luz sobre sus propiedades funcionales. Durante la IV Jornada Yerba Mate y Salud, organizada por la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), se presentaron varias investigaciones relacionadas con la “infusión nacional”. Entre ellas, dos estudios científicos de la Universidad Juan Agustín Maza, de Mendoza, con el apoyo del INYM, que concluyeron que una mateada diaria –con un litro de agua y 50 gramos de yerba– ayuda a controlar el colesterol y bajar de peso.
El primer trabajo, publicado en la revista nutrición hospitalaria, analizó la influencia del consumo de mate sobre el perfil lipídico en una muestra de 352 personas de entre 40 y 60 años. Los voluntarios no debían consumir mate por seis semanas, tampoco variar su dieta o actividad física. Se les realizó una evaluación antropométrica y nutricional y se les midió el colesterol y los triglicéridos. Luego se les indicó el consumo de 50 gramos de yerba mate diarios por seis semanas (a todos se les entregó la misma marca comercial y lote de yerba). Se los evaluó nuevamente y se repitió la última etapa.
“No hubo variación en la dieta ni en el peso. Vimos que el hecho de consumir mate ya de por sí permitía bajar un 12% los niveles de colesterol malo (LDL) y triglicéridos, en un lapso de doce semanas”, explicó Rafael Pérez Elizalde, director del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas. Esto se debe, según el experto, a los componentes de la yerba mate como las saponinas, que bloquean la absorción de colesterol a nivel intestinal, y los polifenoles que actúan sobre la enzima HMG-CoA reductasa (como las estatinas) inhibiendo la síntesis de colesterol endógeno.
Grasa corporal. El segundo estudio analizó el efecto del mate sobre el descenso de peso y el perfil lipídico en una muestra de sesenta mujeres con sobrepeso y sometidas a una dieta hipocalórica (1.600 calorías). A un grupo se le indicó que tome dos litros de mate por día y al otro que tome dos litros de agua por día por un lapso de doce semanas.
“Las personas que tomaron mate bajaron 3,04 kilos y las otras 2,45. Hay unos 400 gramos de diferencia, pero lo más importante es que hubo una ventaja en la pérdida de grasa corporal. Aquellas que tomaron mate perdieron más grasa que las que tomaron agua”, sostuvo Diego Messina, de la Facultad de Ciencias de la nutrición.
Las mujeres que habían consumido la infusión por doce semanas también tenían un 10% menos de colesterol total, 15% menos de LDL y 35% menos de triglicéridos. “El mate es un coadyuvante en un plan alimentario para tener un mejor descenso de peso porque actúa a nivel de la leptina, que es la hormona que regula la saciedad”, afirmó Pérez Elizalde. Además de una disminución de la ingesta de alimentos, produce un aumento del gasto de energía y tiene un potencial efecto anti-inflamatorio.
En referencia a los efectos adversos, sólo un 13% de los pacientes manifestaron tener acidez en las primeras semanas. “Se sugirió que utilizaran agua menos caliente, a 70º. Gracias a eso las personas que manifestaron acidez luego pudieron continuar el estudio sin ningún problema”, aclaró Messina.
Para el reconocido especialista en nutrición Alberto Cormillot, quien no participó del estudio, la bibliografía científica que existe sobre el tema muestra un discreto aumento del gasto calórico y descenso del colesterol asociado al consumo de mate. “Es una muy buena infusión. Se recomienda el consumo de mate en un plan de descenso de peso. Pero hay que tener cuidado con los ‘agregados’, no hay que ponerle azúcar o acompañarlo con bizcochitos o facturas”.
Presente en casi todos los hogares
Además de ser un fiel compañero, el mate es el producto que mejor representa a los argentinos. Según una encuesta encargada por el INYM a la agencia Voices!, su consumo supera a las demás infusiones. El 80% de los argentinos declara haber consumido mate con bombilla en los últimos treinta días. Lo siguen el té, mencionado por el 48% de los entrevistados, y el café, elegido por el 44%. Luego aparecen el mate cocido hecho de saquito (29%) y el mate cocido hecho de yerba (12%). Al indagar por la frecuencia del consumo, siete de cada diez indicaron que toman mate al menos una vez por día, todos los días. El factor social es otro punto a considerar. Entre quienes toman mate, el 65% plantea que lo hace en compañía, mientras que el 33% señala que lo consume solo.
Fuente: Perfil