Era la mujer más rica del mundo, con una fortuna de casi 40 mil millones de dólares. Alrededor de ella, desde hacía tiempo, había una danza de intrigas, intereses y disputas. Liliane Bettencourt, heredera de la famosa firma de belleza L´Oréal, murió a los 94 años.
Su única hija, Françoise, fue la encargada de hacer el anuncio: “Liliane Bettencourt murió esta noche en su domicilio. Hubiera cumplido 95 años el 21 de octubre. Mi madre se fue en paz”, escribió en un breve comunicado.
Su hija libró una encarnizada batalla judicial contra el amigo íntimo de la multimillonaria -el fotógrafo François-Marie Banier- a quien acusaba de haberse enriquecido de manera abusiva.
En esta batalla legal incluso fue involucrado el expresidente francés Nicolas Sarkozy, que fue imputado en 2013 por el delito de abuso de debilidad de Liliane Bettencourt para obtener financiación.