El miércoles pasado, la neuquina Tamara Fernández (24) protagonizó algo bastante parecido al sueño de su vida. Se convirtió en Reina Miss Mundo Neuquén en una gala realizada en el Casino Magic de la capital. Se trataba de una instancia provincial del famoso concurso planetario, que define su representante nacional en Buenos Aires dentro de dos meses.
Pero el jueves todo se vino abajo. El dueño de la franquicia en Neuquén y organizador del evento, Andrés Sandoval, la llamó por teléfono para decirle que había perdido el cetro. ¿La razón? La joven tenía una hija de dos años, llamada Cloe, lo que era contrario a las reglas. Sandoval le señaló que otras concursantes habían “denunciado” el hecho. Lo llamativo es que Fernández nunca lo había negado: hasta avisó de su maternidad cuando hizo la inscripción.
Muy angustiada, Fernández decidió dar a conocer el caso en Facebook, lo que generó tal revuelo que el organizador la llamó de nuevo ayer para ofrecerle recuperar su corona, a pesar de su condición de madre. Según le confesó la modelo a Clarín, todavía no decidió si aceptará la corona por segunda vez. “Yo jamás oculté que tenía a mi hija. Después me explicaron que iba contra el reglamento y que no estaban al tanto en Neuquén. No estoy segura de seguir con el concurso porque creo que podrían volver a sacarme en Buenos Aires debido a este mismo motivo. Estoy esperando que los organizadores locales me firmen un documento donde quede certificado que no es un impedimento”, indicó. La modelo ha subido, a lo largo de los últimos años, diversas fotografías en las que se la observa compartiendo momentos con su pequeña. De todos modos, según relató, no pocas concursantes aprovecharon sus cuentas para atacarla y agredirla por ser madre. “Da bronca que discriminen por eso”, reconoció.
El caso fue el disparador de otra serie de reclamos en las redes, en los cuales otras candidatas revelaron las insólitas regulaciones de estos concursos.
Según le explicó a este diario la pareja de la joven, Patricio Peña, las ganadoras del Miss Neuquén (otro certamen similar), reciben al ganar un salario de parte del municipio de entre 6 a 8 mil pesos, pero quedan impedidas de ejercer otros trabajos y de tener una vida social normal. “No pueden salir, beber y tener gestos de afecto con parientes o novios. Y no podés trabajar ni de promotora”, dice.
Fernández es modelo y propietaria de la agencia Made By Models, que funciona en Neuquén capital. Según contó, apenas unos minutos después de que fue notificada su salida del evento, su fotografía de promoción, en la que se la veía con la banda de Reina, desapareció del sitio oficial del concurso y le fueron canceladas todas las entrevistas. La modelo detalló que los organizadores locales, la Escuela de Modelos Printemps del propio Sandoval, le advirtieron que debía abstenerse de subir fotografías o videos con la corona porque podrían iniciarle acciones legales.
“Se arrepintieron, me explicaron que en realidad ellos no conocían las reglas, que no les habían llegado desde Buenos Aires”, indicó la joven. Y su pareja indicó que para enmedar el mal momento, Printemps se ofreció hasta llevarla en un coche particular hasta Buenos Aires el próximo 25 de julio, cuando comenzará la fase nacional del concurso. Pero su participación es una incógnita.