La diputada nacional Elisa Carrió sostuvo que esta mañana se enteró de que la persona que la denunció por enriquecimiento ilícito recibió un pago de 1.500 pesos.
“Esto es vergonzoso, un escándalo producto de operaciones políticas vinculadas a sectores de Inteligencia y altos rangos del Poder Judicial”, afirmó “Lilita”.
Tras una consulta de su abogado Juan Manuel López, en Tribunales le dijeron a Carrió que quien firmó la denuncia (que tramita en el juzgado de Daniel Rafecas) confesó que lo hizo por dinero. Ocurrió al ser citado por tercera vez para ratificar la denuncia.
“También es un enorme escándalo que haya tantas causas fraudulentas, tanto en el Gobierno anterior como en este”, señaló la diputada de la Coalición Cívica.
Y agregó: “Me había resultado muy extraño el fallo de la Cámara Federal que hizo lugar a la reapertura de la causa y revocó la decisión correcta del juez Rafecas de archivarla. Era una obvia y burda operación”.
El 13 de abril último la Sala II de la Cámara Federal porteña había ordenado reabrir la denuncia. Luego el magistrado citó por tercera vez al denunciante, Saúl Enrique Paz, un trabajador de la localidad de Derqui, partido de Pilar. El joven se presentó la semana pasada y bajo juramento declaró que le habían pagado.
Carrió manifestó preocupación por la seguridad de Paz, quien “fue evidentemente instigado por personas oscuras que pueden pertenecer a los servicios de inteligencia o sectores del Poder Judicial o de la política bonaerense”
La denuncia que firmó Paz se radicó en noviembre de 2016. Apuntó a Carrió por los delitos de cohecho, dádivas, enriquecimiento ilícito, malversación de caudales públicos y lavado de dinero.
La acusación se apoyaba en publicaciones supuestamente vinculadas a los servicios de inteligencia.
El 10 de marzo último el abogado Mariano Noel Valdez denunció a Carrió por los mismos delitos y justo cuando la primera causa había sido archivada. Incluso habría copiado parte de la denuncia de Paz.
Actualmente la causa está en manos de la fiscal federal Paloma Ochoa.