Abby Fenton es una estudiante de la Universidad de Barnsley, en el Reino Unido.
La chica fue a bailar a un lugar llamado Viper Room. Conoció a un chico, Liam, que la invitó con un trago e intercambiaron números de teléfonos. Nada fuera de lo común.
“Se me acercó y me pareció que estaba ok. Me ofreció un trago, lo acepté y después volví a juntarme con mis amigos”. Tiempo después, Abby recibió este mensaje.
– Hola, espero que no te importe amor, pero me podés transferir £6.50
– Quién es jajajaja?
– Liam del Viper Room de hace unas semanas. Te compré un trago? Me podés devolver la plata. Te doy el código y número de cuenta. gracias
– No hay problema, me das tus detalles del banco?
Sí, el flaco le pidió que le devuelva lo “invertido”, seguramente porque el trago no llevó a algo más. Polémico es poco.
Pero la chica se lo tomó con humor y lo compartió en Twitter. Después, hizo una encuesta para saber si debería devolver o no la plata.
Aunque la mayoría de los que votaron le dijeron que no, ella decidió devolverle la plata a Liam. Eso sí, poco después dijo que no podía salir… porque tenía 6,5 libras menos.