Lázaro Báez jugó su carta para influir en el apartamiento del juez federal Sebastián Casanello, que lo investiga en la causa de “la ruta del dinero K”.
Tras la recusación que hizo su hijo menor Leandro Báez, el detenido empresario K amplió detalles ante la Cámara Federal porteña sobre la reunión que ratificó que tuvieron en Olivos el magistrado y la entonces presidenta Cristina Kirchner. Se trata del tribunal que debe resolver si confirma o aparta al magistrado en la causa.
En una declaración que duró 50 minutos, Báez dijo que no recuerda el día exacto en que fue a Olivos pero sí que fue en septiembre del año pasado y que concurrió acompañado por el exsecretario de Néstor Kirchner, Daniel Álvarez. El empresario declaró que en la antesala, previo al encuentro con Cristina, vio al juez con el entonces secretario General de la Presidencia Eduardo “Wado” De Pedro.
Lázaro había ido a ver a Cristina para reclamarle que se hiciera cargo de la manutención del Mausoleo de Néstor, construcción que estuvo a cargo del propio Báez. El empresario le dijo a la Justicia que luego de la reunión que tuvo con la entonces Presidenta, Casanello seguía en la antesala. Además dijo que en el lugar “había gente de seguridad”.