La saga de la denominada “ruta del dinero K” ofrece hoy un nuevo episodio que tiene como escenario la sede judicial de Comodoro Py.
Hasta allí llegó Lázaro Báez: el contratista estrella de la obra pública durante la era kirchnerista arribó minutos antes de las 8 de la mañana en un celular del Servicio Penitenciario. El mismo móvil policial trasladó a Daniel Pérez Gadin, ex contador de Austral Construcciones.
En minutos el empresario estará frente al juez Sebastián Casanello para ampliar -por segunda vez- su indagatoria, en el marco de la causa en la que tanto él como sus hijos son investigados por presunto lavado de activos.
El dato de último momento es que hubo una baja: Jorge Chueco (ex abogado de Báez) no irá a los tribunales porque los médicos informaron que no está en condiciones de declarar.
En los alrededores del edificio enclavado en el barrio de Retiro se percibe una enorme expectativa porque además de Báez y Pérez Gadín, hoy se presentarán allí Ibar Pérez Corradi (presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez) y la ex presidente Cristina Kirchner.
Un impresionante operativo de seguridad fue desplegado en la zona desde la madrugada: se observa un doble vallado para contener potenciales manifestaciones, en las calles se puede ver un policía cada diez metros e incluso hay francotiradores apostados en los techos de la sede judicial.
Antes de presentarse en Comodoro Py, Báez le dio una entrevista exclusiva aInfobae en la que dejó un mensaje que denota su inquietud porque se siente perjudicado por la investigación: “Acá hay demasiada mano extraña para que el hilo se corte en Lázaro Báez“.