Mojar. Aplicar champú, repetir, sumar acondicionador, enjuagar y listo. Una rutina sistemática y cotidiana que se realiza sin pensar. ¿Y si ese orden ‘natural’ fuese alterado?
Después de la fiebre del no poo que consiste en lavarse el pelo sin productos químicos, surge la opción de reverse washing, a partir de una experiencia personal de una beauty blogger que asegura que es una salvación para muchas melenas.
¿En qué consiste?
Paso 1: Acondicionador
Después de mojar el pelo en la ducha, aplicar el acondicionador y peinar desenredando el pelo. Dejar que actúe 5 minutos.
Paso 2: Champú
Paso 3: Enjuagar la crema y aplicar un poco de champú suave.
Para las defensoras de esta técnica, el método es efectivo en cabellos finos
Esta iniciativa que rompe con los esquemas surgió a partir de la Alison Freer, escritora y bloguera de XOJane.com. El problema de Alison es el de muchas mujeres: raíces grasas y puntas secas, además del frizz, por lo que debía lavarlo todos los días. Probó diversos productos y opciones, hasta prescindir por completo de la crema de enjuague.
Con el debate instalado, los especialistas opinan al respecto. La estilista Bebe Sanders explicó que no “tiene sentido” adoptar esta nueva fórmula “si el objetivo es limpiar” el pelo.
Sin embargo, Freer, que adopta este método, comentó que los resultados son visiblemente sorprendentes: “Proporciona la humedad y suavidad justa en el pelo para poder cepillarlo fácilmente, sin que éste se aplaste. He estado haciendo esto durante una semana y mi pelo está mejor que nunca”.
Invertir la rutina de cabello asegura una mejor hidratación ya que el cabello está sucio y absorbe mejor el producto, pero para Sanders la crema de enjuague no nutre ni hidrata el cabello, “sólo facilita el peinado posterior”. Sólo funcionará si se aplica una mascarilla que contenga ingrediente (siliconas o polímeros catiónicos).