Al menos así lo afirma un informe publicado por el medio Business Insider.
Un documento en el que podemos ver cómo aquellos usuarios que inicialmente compartían imágenes, mensajes y todo tipo de contenido de índole personal a través de las comunidades virtuales, han optado por hacerlo de manera más privada. Una tendencia que, en todo caso, no sorprende y que cuenta con algunos precedentes.
Qué dice el informe
Así, el análisis ha tenido en cuenta los datos recabados desde el tercer trimestre de 2011 hasta finales de 2015. Un periodo en el que ha analizado la evolución de las principales redes sociales y aplicaciones de mensajería. El texto, asimismo, explica cómo estas últimas cuentan con una serie de características que hacen que sus audiencias resulten tremendamente atractivas para empresas y vendedores.
Un crecimiento que se intensificó a finales de 2013 y que no ha dejado de incrementarse; y para cuya comprensión establece algunos puntos clave como la caída de precios de las tarifas de datos, el abaratamiento de los smartphones, la mejora de las propias aplicaciones, los servicios asociados a las mismas, etcétera.
El citado medio también destaca las nuevas oportunidades de monetización. Un contexto en el que no podemos dejar de referirnos, entre otros, a las populares pegatinas de LINE. Otra de las cuestiones en las que hace hincapié es, precisamente, en que estas apps se han convertido en algo más que un lugar en el que conversar.
Los 1.000 milllones de usuarios activos de WhatsApp, los 100 de Telegram y los 150 de Snapchat avalan esta información. Un contexto en el que, por otra parte, no podemos dejar de comentar la popularización de los bots en estas herramientas, un añadido que no ha hecho más que ampliar sus posibilidades. En todo caso y si deseas obtener más datos al respecto, puedes obtener el informe completo a través de este enlace. Ahora bien, ten en cuenta que hacerlo te costará casi 500 dólares.
Algunos precedentes
Por otra parte, el Business Insider no es el primero que se ha atrevido a plantear la cuestión, sino que ya en 2014 la firma de análisis de datos móviles Flurry dio a conocer que la descarga de aplicaciones de mensajería se había incrementado hasta en un 200% en 2013 (el pico marcado por el BI). Un despunte que ya entonces atribuyó a otra cuestión: a que los consumidores estaban preocupados por su privacidad.
En concreto, la firma se refirió a que estos preferían enviar lo que tradicionalmente compartían en las redes sociales –imágenes, mensajes, vídeos, etcétera- a un grupo más restringido de personas. Un lugar en el que además, se sentían más cómodos a la hora de expresarse.
