Las prepagas decidieron no quedarse de brazos cruzados luego de que la Secretaría de Comercio les frenara el aumento del 6% que ya habían anticipado a sus afiliados. Ayer, las cámaras del sector de la medicina privada presentaron en el Ministerio de Producción una carta en la que recordaron que ese ajuste ya había sido consensuado con el Gobierno “con el suficiente tiempo” y en la que solicitaron -“con carácter de urgente”- una audiencia con el ministro Francisco Cabrera y el secretario de Comercio, Miguel Braun.
Las prepagas quieren el encuentro “para exponer [ante los funcionarios] acerca de la apremiante situación que padece el subsistema de atención de médica privada” para afrontar el último de los aumentos acordado con los sindicatos, lo que las coloca “en la necesidad de contar con fondos adicionales, como máximo para enero”.
Pero, consultados al respecto, en Producción dijeron que hasta anoche “no habían recibido ningún pedido de audiencia” y que tampoco les había llegado solicitud por escrito, por lo cual aún no tenían una respuesta.
Producción sí se había pronunciado hace una semana cuando les bajó el pulgar a las subas: “las cartas [a los clientes] que no expresan la fecha concreta [de los aumentos de cuotas] no tienen validez y, por ende, no hay que abonar ese monto informado”
Las prestadoras, dijeron las fuentes, explicaron en la nota enviada a Cabrera y Braun (con copia al ministro de Salud, Jorge Lemus, y al superintendente de Servicios de Salud, Luis Scervino) que el aumento del 6% en los salarios del sector sólo fue posible tras recibir “un aval verbal explícito” [del Gobierno] de que se autorizarían subas en las cuotas.
Además, las prepagas adujeron que deben solventar el pago del bono de fin de año para los trabajadores. El gremio pidió $ 5000 y la respuesta fue heterogénea: por ejemplo, algunos sanatorios grandes desembolsaron esa suma; otros, $ 4000 y los más pequeños, entre 2000 y 3000. Las empresas afirman que si a eso se les suman la incorporación de tecnología, la inflación y otros gastos, llegan a un incremento de costos del 46% durante 2016.
“Es sumamente importante la comprensión del desequilibrio que se generó entre los porcentajes de los aumentos de cuotas autorizados desde la vigencia de la regulación de precios y los requeridos para mantener el equilibrio económico, teniendo en cuenta, además, el grosero desfase financiero producido entre la vigencia de los aumentos y la ausencia de los costos propios de la actividad”, dice una parte de la carta, según pudo reconstruir este diario.
“Retrocedimos varios casilleros y llegamos hasta Augusto Costa [ex secretario de Comercio del kirchnerismo]”, señaló con ironía una de las fuentes. Las cámaras lo plantearon con diplomacia: “mucho lamentamos esta situación teniendo en cuenta el cumplimiento de este procedimiento en el pasado reciente”