Por raro que parezca decir esto, lo cierto es que para reavivar una relación de pareja no es necesario hacer grandes cosas. Ni viajes románticos, ni escapadas, ni regalos caros, ni hacer malabarismos con las posturas sexuales. A la luz de los consejos que, a lo largo del año, nos han dado seis expertos en relaciones de pareja, las técnicas más efectivas para despertar la pasión por el sexo tienen más que ver con unir el sentimiento al despertar de los sentidos dormidos, que con el hecho de emprender acciones extraordinarias. Veamos…
1. Nunca dejes de jugar. La comunicación, la confianza, la complicidad y la creatividad son las cuatro ‘Ces’ básicas que permitirán a una pareja reactivar su pasión, según explica la psicóloga, sexóloga y coach, Marian Frías, autora de ‘No molestar’. Para ello nos avanza dos técnicas-juego útiles. Una de ellos es el juego de las prendas, que consiste en organizar una cena de pareja o un momento íntimo en el que ambos hablaréis de un modo especial. “Cada uno pregunta al otro algo que quiere saber. Y si el otro responde, el que haya preguntado, se quita una prenda. Se irá subiendo así la excitación alargando el momento de desnudarse”, explica. Otra posibilidad lúdica consiste en introducir en una dinámica de pareja un juguete erótico como por ejemplo un huevo vibrador. “La chica introduce el huevo en la vagina y la pareja lleva el mando, dando lugar a que genere diferentes sensaciones con diferente intensidad. Si además estáis con más gente, puede generar complicidad en la pareja y ganas de quedarse a solas”, afirma.
2. Dejarse llevar, sí, pero no improvisar. Prepara tu cita de modo que participen en ella los cinco sentidos: vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto. Puedes elegir la comida y la bebida que más os gusta o algo nuevo que no hayáis probado nunca, así como ambientar el lugar íntimo con música sugerente, aromas sensuales, ropa de cama o accesorios agradables al tacto y cambios en la decoración o la estética del cuarto para que podáis transportaros a otro lugar y no penséis que os encontráis en el sitio donde dormimos, vemos la tele o leemos (o la actividad que hagáis en el espacio elegido) cada día, según recomendó la actriz y experta en sexología Lorena Berdún durante el lanzamiento de Ultrafeel, el último preservativo de Control.
3. Busca un espacio y un momento del día para la intimidad de la pareja, tanto sexual como afectiva. Para ello deben cumplirse tres requisitos: que sea un momento de disfrute y no una obligación, que responda a un deseo compartido y que consigáis darle juntos una entidad a ese momento. “Tener un tiempo para la pareja cada día es muy diferente a planificar los coitos. Si surge una relación sexual durante ese rato de intimidad, bien, pero no hay que acostarse con la idea de que ahora toca”, aclara Manuel Fernández, psicólogo y sexólogo, coautor de ‘100 preguntas sobre sexo’ junto a Berta Fornés. Así, en ese espacio de intimidad, que el experto cifra en unos 30 minutos cada dos o tres días, pueden tener cabida acciones como buscar un rato para abrazarse, echarse la siesta desnudos, acariciarse, mirarse a los ojos o darse un masaje.
El sexo es como un caracol: si lo buscas directamente, se esconde”
4. Una caricia vale más que mil palabras. Tal como explica la psicóloga Mila Cahúe, autora de ‘Amor del bueno’, esos momentos de intimidad (masajes, caricias…) son ideales para recuperar el contacto, “la piel”. Algo fundamental para las relaciones de pareja pues, según explica, tiene una explicación hormonal, pues el contacto frecuente y las caricias favorecen la producción de oxitocina, que es la hormona relacionada con los vínculos afectivos.
5. Explora lo que no conoces de tu pareja. La focalización sensorial que propone el sexólogo Manuel Fernández, coautor de ‘100 preguntas sobre sexo’ consiste en masajearse mutuamente de manera erótica pero sin buscar la excitación sexual. “La atención ha de estar fijada en el momento presente, es decir, en el acto de tocar al otro y de sentir la estimulación que el otro nos produce. El sexo es algo que se puede practicar incluso cuando no hay un deseo orgásmico. Es como un caracol, si lo buscas directamente, se esconde, pero si lo tientas de forma sucinta puede salir de su escondite con plena energía”, asegura. ?
6. Habla de sexo a menudo. Según explica la sexóloga y psicóloga de Psytel, Silvia Sanz, existen estudios que demuestran que las mujeres que hablan de sexo con sus parejas lo practican más, son más orgásmicas y sienten más placer que las que no se comunican. Para la sexóloga, es clave conocer tu cuerpo, plantear cómo nos gustaría sentirnos y pedírselo a la pareja. Por eso, en cierto modo, anima a que seamos egoístas pues, en su opinión, no puedes dar al otro lo que no eres capaz de darte a ti mismo, seas hombre o mujer.
7. Sentirte atractiva te hará disfrutar más. Sylvia de Béjar, especialista en sexualidad y autora de ‘Tu sexo es tuyo’ y ‘Deseo’, asegura que uno de los grandes errores que cometemos en las relaciones es pensar que el sexo es espontáneo. “No es algo espontáneo, ni siquiera al principio. Por eso hay que pensar cosas como qué vamos a ponernos, a qué vamos a oler, a dónde vamos a llegar o qué puedo hacer para gustarle más. Ellas tienen muy en cuenta los juegos preliminares, que no son sólo los besos y caricias, sino cómo se han hablado en las horas previas, qué es lo que han hecho juntos y cómo lo han hecho, cómo se han preparado y cómo han llegado a excitarse mutuamente. Ellos, por su parte, son más visuales y valoran mucho sentirse importantes, sentirse deseados y también cuestiones como la novedad, la sorpresa, la iniciativa, sin necesidad de hacer virguerías”, argumenta.
Mirarse a los ojos durante el acto sexual tiene efectos sorprendentes
8. Orgasmos con solo mirarse. Mira, mírale larga y pausadamente, mírate, déjate mirar… La clave está en algo que destaca Sylvia de Béjar, y es el hecho de que lo que todos queremos, lo que más nos pone a todos, es sentirnos deseados. Algo tan sencillo como mirarse a los ojos durante el acto sexual o probar a “eliminar” de la ecuación sentidos como el oído, el tacto o la vista para ver cuáles son sus efectos puede ser mucho más efectivo que cualquier postura sexual exótica. Así, la experta invita a que primemos el placer por el placer y nos olvidemos de los orgasmos.”La obsesión por contabilizar los orgasmos acaba pasando factura. El objetivo es disfrutar, se tengan o no se tengan orgasmos. Y para ello tenemos que hacer posible, mutuamente, para que el otro sienta placer, con las cosas más simples”, destaca.
En definitiva, los expertos insisten en que el sexo está en nuestra mente. De hecho, tal como recuerda Silvia Sanz, sexóloga de Psytel, es sin duda el órgano sexual más poderoso. Por eso a la hora de despertar esos instintos dormidos, anima a que hagáis juntos las siguientes actividades: escribir vuestras fantasías sexuales y compartirlas, visitar juntos un sex shop y adquirir algo que os despierte curiosidad, grabaros un vídeo practicando sexo, o sorprenderos con algo íntimo, como por ejemplo que salgáis a la calle sin ropa interior y compartas ese “momento” con tu pareja.