Más de 43 millones de kilómetros cuadrados, 35 países y 25 dependencias: mil millones de habitantes e infinidad de lenguas configuran el conjunto “América”, un vasto continente de increíbles contrastes. Desde las cimas de gigantescas montañas a orillas del mar, la región ofrece paisajes, ciudades y pueblos de inmensa belleza.
Esta semana fue el Día de las Américas, una excusa perfecta para ver una selección de destinos no tan masivos ni difundidos, que vale la pena conocer.
Salar de Uyuni, Bolivia
Salar de Uyuni, en el altiplano de Bolivia (Getty Images).
Sucre, Potosí… y el Salar de Uyuni configuran una de las propuestas más espectaculares que ofrece el sur de Bolivia, probablemente uno de los países menos frecuentados de Sudamérica, pero también uno de los más auténticos. Y es que la visita a la que fue la primera capital del país tras su independencia, y la ciudad cuyas minas de plata nutrió de riqueza las arcas españolas -ambas rotuladas “Patrimonio de la humanidad”-, son un buen aperitivo antes de lanzarse a uno de los mayores desiertos de sal del mundo.
El salar de Uyuni es una maravilla natural que se extiende a lo largo de 12.000 kilómetros cuadrados. La experiencia es única: el reflejo en la sal -como si uno se hallara de cara a un glaciar-, las distintas especies de flamencos que eligen este escenario para la cría y las dos magníficas lagunas: la Verde (de agua turquesa…) y la Colorada.
Antigua Guatemala
Considerada una de las ciudades coloniales más hermosas de Latinoamérica, Antigua Guatemala conserva viviendas, iglesias, palacios y monasterios que son perlas de la arquitectura barroca española. Fue fundada a principios del siglo XVI bajo el nombre de Santiago de los Caballeros de Guatemala y, en 1979, recibió el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Antigua Guatemala (Getty Images)
Recorrer las calles empinadas de Antigua Guatemala permite descubrir el esplendor de la ciudad en su época colonial. El famoso Arco de Santa Catalina; el palacio de los Capitanes Generales y el de San Pedro; la catedral de Santiago; la iglesia de San Francisco, o el mercado de artesanías son sólo algunos de los rincones imprescindibles al visitar esta localidad, situada a algo menos de 50 kilómetros de la capital del país.
Archipiélago de Los Roques, Venezuela
El archipiélago Los Roques, Venezuela.
Un espectáculo cromático recibe a los visitantes del Parque Nacional Archipiélago de Los Roques, situado al norte de Venezuela, en pleno mar Caribe. Formado por 50 islas y cerca de 300 cayos, se convirtió en un auténtico paraíso de arena blanca y aguas cristalinas de alto valor ecológico. El aeropuerto del archipiélago se encuentra en Gran Roque, la mayor de las islas y la única poblada, aunque es posible acceder a ellas por vía marítima en embarcaciones privadas.
Sería un error viajar a la zona sin acercarse a la playa de Cayo de Agua, una de las más lindas del Caribe y también del mundo, según la opinión de muchos viajeros de TripAdvisor. Interminable y tranquila, deslumbra con sus tonos de turquesa y la increíble fauna marina.
Brasilia, Brasil
Brasilia tiene el privilegio de ser la única ciudad del siglo XX considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es que la capital brasileña, referente mundial de las “ciudades planificadas”, se convirtió en un auténtico museo arquitectónico al aire libre, con edificios administrativos sugerentes y originales construcciones firmadas por Lucio Costa y Oscar Niemeyer.
La Catedral Metropolitana de Brasilia (Getty Images).
Visitar Brasilia es descubrir una ciudad increíblemente moderna que sorprende desde el minuto cero, cuando desde el aire se vislumbra la forma de avión de su plano urbano, cuya parte central está ocupada por el Eje Monumental, donde están las sedes gubernamentales.
Se destaca la Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida, la Explanada de los Ministerios, el Congreso Nacional o las esculturas de la Plaza de los Tres Poderes. Tampoco pueden pasarse por alto los parques Nacional o da Cidade, ni la Torre de televisión.
Parque Nacional Banff, Canadá
El Parque Nacional Banff, el más antiguo de Canadá y uno de los más emblemáticos del país, no es un desconocido para el turismo internacional.
Desde fines del siglo XIX, viajeros europeos y estadounidenses frecuentaban estos parajes para realizar actividades de montaña, una práctica que sigue hasta hoy.
Situado en las Montañas Rocosas, a 180 kilómetros de Calgary, el parque permite ser recorrido, en parte, a bordo del Rocky Mountaineer, un ferrocarril que desde hace 15 años descubre su fauna y su belleza salvaje. Fue en este parque, precisamente, donde Alejandro G. Iñárritu localizó algunas de las escenas más espectaculares de la premiada El renacido.
Chiapas, México
Riqueza cultural milenaria, hermosas playas, paisajes boscosos y zonas selváticas, poblados rurales, ríos e impresionantes cañones son los principales ingredientes que Chiapas ofrece a sus visitantes. Y así, con esta combinación, es como este estado del sudoeste mexicano se convirtió en una de las regiones más atractivas del país.
Capilla San Juan Chamula Chiapas Mexico (Archivo)
Las zonas arqueológicas mayas de Palenque y Toñiná; las lagunas de Montebello o las Cascadas de Agua Azul; los cañones de La Venta –conocido también como El Sagrado- y del Sumidero; Puerto Arista; localidades como San Cristóbal de las Casas o Zinacantán, donde habita la comunidad Navenchau, justifican este fantástico viaje.
Parque Nacional del Manu, Perú
Los aficionados al turismo ornitológico encontrarán en el Parque Nacional del Manu, uno de los mejores patrimonios naturales de la humanidad, un auténtico paraíso en el que habitan más de mil especies. Entre ellas, el guacamayo cabezón y el gallito de las rocas, considerada la ave nacional del país.
Situado entre las provincias de Manu y Paucartambo -al suroeste de Perú-, en el parque es posible conocer cuatro de los seis animales más extremos de la Amazonia peruana: el caimán negro, el lobo de río, el jaguar y el maquisapa. Y por si fuera poco, el viaje es una oportunidad para acercarse a la forma de vida tradicional de las poblaciones amazónicas.
Nueva Orleans, Estados Unidos
El pasado europeo de la ciudad más multicultural del estado de Louisiana, conocida también como “Nola”, se deja sentir en cada rincón: en la gastronomía, en el ambiente festivo y la cultura criolla. Y es que Nueva Orleans, la ciudad encantada, atrapa a sus visitantes.
La fantástica Nueva Orleans, Estados Unidos (Getty Images).
Una de las zonas más atractivas es sin dudas el barrio Francés, con sus calles de casas tradicionales de dos pisos y balcones de hierro forjado, en las que restaurantes, clubes de música -especialmente de jazz-, cafés y tiendas se entremezclan.
Más allá de la calle Bourbon, se impone navegar por el río Mississippi a bordo de un paddlewheeler, un tradicional tipo de navío del siglo XIX.
Capillas de Mármol, Chile
Capillas de Mármol Chile (Archivo)
Los más aventureros tienen una cita en la Patagonia chilena. Allí les esperan las Capillas de Mármol, uno de los tesoros naturales más remotos de la tierra. Aunque el camino es largo -es necesario volar hasta la lejana Coyhaique y desde allí recorrer los 220 kilómetros de la carretera Austral que la separan de Puerto Río Tranquilo-, el espectáculo es impagable.
La imagen de enormes cavernas de tonalidades blancas y negras esculpidas por el viento y reflejadas en las aguas turquesa dejan sin aliento a los viajeros.
Capillas de Mármol Chile (Archivo Clarín).
Navegar entre ellas e inmortalizar sus formas y matices se convierte en un privilegio único, entre las maravillosas sorpresas que depara esta parte del cono sur.
