Las relaciones de pareja son complicadas. Sin embargo, nunca imaginamos que podrían afectar nuestra salud. Una investigación de la Universidad Northwestern determinó que las discusiones de las mismas pueden deteriorar el corazón, incrementando el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
Para llegar a este resultado, realizaron una encuesta, durante dos décadas, donde le pidieron a parejas casadas que fueran a un laboratorio cada cinco años para retomar discusiones comunes frente a una cámara. Los expertos estudiaron sus conversaciones, tomando en cuenta las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz.
A partir de ahí, se dieron cuenta que los hombres que discutieron de cierta forma terminaron con problemas de salud. El 80 por ciento de los hombres con tendencia a enojarse al discutir, desarrollaron al final del periodo síntomas como dolor en el pecho, elevación del ritmo cardiaco, y falta de aliento. Igualmente, el enojo no es lo único que pone en peligro tu corazón. Los hombres que se cierran emocionalmente durante las discusiones, evitan el contacto visual ignorando a su pareja, desarrollan síntomas del aparato locomotor como tensión muscular y dolor de espalda.
Para cambiar tus hábitos de pelea, aconsejan que salgan a caminar cada que te sientas molesto. Es decir, huir de la pelea físicamente interrumpirá tus gritos o tu mecanismo de bloqueo emocional y la caminata te servirá para calmarse.