Seducir implica salir de la coraza individual para poder ver y acercarse al otro. Para eso es necesario percibir y estar alerta. Hay que dejar de lado los prejuicios y entender al otro en todas sus dimensiones.
Según la Astrología, los signos (planetas) inciden en los intereses y deseos de las personas. Por eso, lo que para un taurino puede ser sumamente atractivo seguramente no lo sea para un acuariano o un pisciano.
Beatriz Leveratto, astróloga y tarotista, compartió las claves para comprender y seducir a cada uno de los 12 signos del Zodíaco.
Aries, el guerrero
Si hay un signo que no pasa inadvertido es Aries. Van para adelante, son avasallantes y necesitan vivir libremente sus deseos sin ser juzgados. Por eso, para seducir a un Aries hay que dejarlo que explore sin ser juzgado. Nunca se le debe pretender poner frenos ni juzgarlo porque se sentirá atrapado y huirá.
Tauro, el disfrute por los pequeños placeres
Tauro necesita tiempo para poder observar y analizar los detalles sin apuro. Hay que respetar sus ritmos internos. Para los taurinos es esencial degustar, desde lo más profundo de su ser, un buen aroma, un rico sabor o una melodía inspiradora. Es importante acompañarlos en esto y poder ser un compañero que facilite estos encuentros terrenales, tan profundos y pausados.
Géminis, el eterno niño
Géminis es inquieto, volátil y eterno. Los geminianos necesitan experimentar la vida de mil formas posibles. La variedad está siempre a la orden del día. Lo peor que se les puede hacer es encasillarlos y domesticarlos. Ellos son aire y como tal no pueden ser encerrados en ningún lado. Se expanden y adoptan nuevas formas. Es esencial dejarlos experimentar y reinventar el mundo de mil maneras (formas) posibles.
Cáncer, el refugio
Cáncer es hogar, estabilidad y seguridad. Quiere compromiso y lo va a exigir ni bien comience la relación. Necesita y exige compromiso (seguridad) emocional. Cáncer obliga a explorar lo más profundo del ser, a conectar con las heridas más profundas para luego emerger refortalecido. Los cancerianos son los compañeros “para toda la vida” por excelencia. Ellos se quedarán siempre y cuando se sientan cuidados y queridos.
Leo, la luz propia
Leo brilla. Se alimenta del amor y la aceptación de los demás. Ellos seducen, atraen y quieren ser el centro de atención. Es su forma de buscar aprobación. Lo mejor que se puede hacer es dejarlos volar sin miedo, permitirles florecer y lucirse en su entorno. Jamás hay que exigirle atención exclusiva porque se marchitarán y se volverán tiranos.
Virgo, el detallista
Virgo es servicio y entrega. Tienen mucha humildad y, a veces, eso puede ser malinterpretado como debilidad o incluso sumisión. Los virginianos también son extremadamente meticulosos y críticos. Para estar al lado de ellos hay que aprender a descubrir su corazón solidario y entender la genialidad de sus sugerencias.
Libra, siempre de a dos
Libra tiene el desafío de integrar intelecto y sensibilidad. Para estar junto a un libra, hay que dejar de lado el individualismo para aprender a abrirse a las necesidades del mundo. Libra se mueve de a dos y de forma rítmica, integrando el alma y la mente. Los librianos pueden ser el refugio ideal luego de los avatares amorosos que a veces se presentan en la vida. Junto a ellos se encuentra la integración, el compromiso y la seguridad.
Escorpio, el detective emocional
Escorpio tiene una personalidad compleja, con un costado sólido y oculto a la vez. Los escorpianos se sienten atraídos por los misterios y no le tienen miedo a las dificultades, más bien le generan intriga. Es un signo que no puede olvidar porque tiene una mente muy potente.Para seducirlos hay que aceptar ese costado detectivesco de la vida, entender los vericuetos de su mente y acompañarlos en las aventuras que quieran emprender.
Sagitario, siempre tras la verdad
Suele ocuparse en buscar conquistas sociales cuando en realidad tienen un verdadero anhelo por el mundo místico. El desafío es lograr que su mente permita darle paso al alma para poder sumirse en la aventura del universo espiritual. De temple caballeroso, le interesa la justicia y critica la avaricia y codicia de los seres humanos. Ese espíritu justiciero muchas veces lo llevará a maldecir su entorno mundano y cotidiano. Sagitario necesita un compañero que vea la vida con el mismo color, que quiera acompañarlo en sus cruzadas y que sepa correrse a tiempo cuando queda sumido en sus enojos.
Capricornio, un buscador del orden
Capricornio desea (desde) que el mundo esté en paz y, por sobre todas las cosas, en orden. A veces puede resultar autoritario o sumamente moralista por esta necesidad de indicarle a los demás cómo hacer “las cosas bien”. Es frecuente sentirse juzgado al estar a su lado. Pero más allá de ese estilo que puede parecer duro e inflexible, Capricornio es compasivo, amoroso y está dispuesto a ponerse al servicio de los demás. Buscan compromiso y sinceridad. Son excelentes compañeros de ruta.
Acuario y la eterna búsqueda de lo diferente
Inquieto y apasionado por la novedad, Acuario no puede estar encasillado en una rutina. Lo peor que le puede pasar a este signo es tener una vida estable y predecible. Con Acuario solo es posible vivir un amor libre, desapegado y poco convencional. A veces eso puede sonar a rebeldía o poco compromiso pero no necesariamente es así. Tan solo son formas diferentes de vincularse. Para Acuario, el futuro ya llegó hace rato. Si se aprende a disfrutar de este costado desestructurado del acuariano, la vida podría convertirse en una eterna aventura.
Piscis, el soñador
Piscis invita a ir más allá de la racionalidad para meterse, de lleno, en el mundo de la intuición y la sensibilidad. Con ellos se da la oportunidad de dejar de lado el ego individual para aprender a disfrutar de la magia del mundo. Con Piscis se presenta la maravillosa oportunidad de superar el pudor de mostrarse al mundo de forma genuina. Permiten sentir la bondad y la conexión de forma cariñosa.